La repetición del juicio por el asesinato del hijo del comediante Aniceto Porsisoca fue suspendida el pasado 22 de diciembre ya que no se contó con el equipo necesario para realizar la videoconferencia y que uno de los dos imputados estuviera presente.

Según la unidad de comunicaciones del Centro Judicial “Isidro Menéndez”, el juzgado Sexto de Sentencia estaría intentando realizar la audiencia luego de las vacaciones de fin de año, es decir, durante la segunda semana de enero de 2018.

“El día que se iba a instalar la audiencia ya se tenían ocupados los equipos con otras audiencias y por eso no se pudo realizar”, explicó una fuente judicial quien dijo que por la agenda del tribunal aún no se puede conocer la nueva fecha del juicio.

Asimismo se confirmó que Ricardo Isaías Fuentes, de 21 años, se mantiene con libertad condicional, en tanto Kevin Armando Rivera sigue en prisión ya que enfrenta otro proceso por el delito de extorsión. Ambos son los imputados por la Fiscalía.

La acusación fiscal señala que en julio de 2014 los dos señalados abordaron un bus de la ruta 101 D para realizar un asalto a los pasajeros, entre los que se encontraba Carlos David Álvarez, hijo del comediante, se opuso a entregar sus pertenencias. Por ello, recibió varios impactos de bala.

En diciembre de 2016 y luego de un juicio de más de ocho horas, la parte juzgadora decidió absolver a ambos imputados de los delitos que se atribuían debido a que no se contaba con la prueba suficiente para demostrar su responsabilidad.

Las pruebas desestimadas

La Fiscalía tiene en su poder los videos de una cámara de seguridad ubicada a unas cuadras de donde ocurrió el asesinato y aseguran que en las grabaciones se ve al asesino correr luego de los hechos.

No obstante en su momento el juez señaló que esta prueba es débil ya que no se puede observar de manera clara el rostro del atacante, además desestimó la declaración de un testigo ya que el testimonio de este no daba certeza en la descripción de los hechos.

En marzo de 2017 la Cámara Segunda de lo Civil ordenó que se repita el juicio, esto luego que la Fiscalía presentara la apelación por la decisión del juez del tribunal Quinto de Sentencia.

La defensa del caso señala que las pruebas presentadas por el ministerio público siguen siendo las mismas, por lo que esperan que el resultado sea similar al que se tuvo en el anterior juicio.

Los imputados sostienen que días antes del día del homicidio por el cual son acusados, agentes de la PNC los llegaron a sacar de sus casas para ficharlos como delincuentes y que les advirtieron que “pronto iban a terminar llorando”.