• Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Judiciales - Estafa

Acusan a comerciante de estafar a un hombre con la venta de un Mercedes Benz valorado en $25,000 

El vendedor externo se había comprometido a vender el automotor para que la víctima pagara el crédito de un nuevo vehículo, sin embargo, el sujeto lo vendió a otra persona sin decirle y había falsificado su firma en la compraventa. 

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Imagen referencia.
Acusan a comerciante de estafar a un hombre con la venta de un Mercedes Benz valorado en $25,000 

José Villafañe decidió adquirir un vehículo del año, por lo que decidió dirigirse a la empresa Star Motors, misma en donde a base de un préstamo bancario logró comprar un automotor de lujo en el año 2005, marca Mercedes Benz. Sin imaginarse que este sería el mismo automóvil por el que sería estafado unos años después.

Según el expediente judicial sobre este caso, en 2007, Villafañe se presentó de nuevo a esa empresa para adquirir un vehículo de ese año en cuestión e identificaron que le podían financiar un carro nuevo y sin necesidad de la prima. Entonces, el hombre aceptó la compra, pero antes manifestó que no podía tener dos deudas (el del vehículo 2005 y el del 2007).

Ante esto, le sugirieron entregar el primer automotor a Ricardo Antonio Hernández, un vendedor externo, pero que recomendaron debido a que este ya había comercializado dos carros anteriormente, pues la empresa no acepta vehículos a pago a cuenta.

Por eso, la compañía tiene personas designadas que se encargan de vender los vehículos que sus clientes tienen, para luego trasladar o abonar el precio del mismo a la nueva cuenta adquirida con la compra del automotor.

Así, Hernández fue el comisionista designado para buscarle comprador al vehículo de Villafañe. Por existir plena confianza, no hubo ningún tipo de inconveniente, ni necesidad de firmar documento alguno, así que el Mercedes Benz 2005 fue entregado sin dudar.

Solo fue establecido que la cantidad que la víctima recibiría por la venta de su carro era de $25,000, mismos con los que Hernández pagaría las cuotas mensuales del crédito bancario en donde aparecía como deudor Villafañe, según lo establece el documento judicial. 

Meses después, la institución crediticia se comunicó con el deudor a través de una llamada telefónica, en donde le manifestaron que su crédito se encontraba en mora, razón por la que le solicitaron de forma urgente ponerse al día en el pago de las mismas.

Además, la banca le informó que Hernández  había tratado de sorprenderlos, ya que había intentado cancelar dos cuotas con cheques que no poseían fondos. Esta situación le generó una completa desconfianza a Villafañe.

A principios de 2008, el afectado le solicitó al comisionista que le devolviera el vehículo y, a la vez, le comentó lo ocurrido con los cheques sin provisión de fondos, pero este le indicó que no se preocupara pues estaba por ejecutar la venta del mismo en virtud de que ya tenía a un probable comprador.

Las esperanzas continuaron

El sujeto que laboraba como vendedor externo le aseguró a la víctima, al señor José Villafañe, que solo era cuestión de días para que se concretara la venta del automotor y que con lo del pago del crédito del vehículo él se encargaría.

Ante tal situación, el ahora afectado decidió darle un margen de espera, debido a que el imputado  se encargaba de mantenerlo con la esperanza y las expectativas de la venta del mismo, sobre todo porque en una oportunidad se atrevió a manifestarle que un cliente ya le había entregado un anticipo por el vehículo.

Mientras tanto, Villafañe se encargaba de cancelar el préstamo al banco con el que adquirió crédito de su propio bolsillo. Aunque para alimentar las esperanzas de venta, el imputado le entregó ciertas cuotas y esto eventualmente le generaba tranquilidad.

A principios de 2009, Hernández le indicó a la víctima que estaba interesado en quedarse con el referido vehículo, pero Villafañe rechazó la propuesta, debido a que continuaba con el préstamo bancario.

La insistencia en que le entregara el carro siguió y de un momento a otro Hernández simplemente dejó de atenderle el celular y este era el único medio de ubicación para poder contactarlo, por lo que llegó a las instalaciones de Star Motors, en donde le recomendaron solicitar a SERTRACEN el historial de dicho vehículo automotor.

Ante esto, Vallafane quedó sorprendido al ser notificado a través del documento que el vehículo había sido traspasado a favor de Edgardo Búcaro Castro, quien lo compró a $21,000 el día 13 de marzo de 2008 y aparecía que el vendedor era la misma víctima. Por ende, Hernández habría falsificado la firma para hacer la venta.

Tras una denuncia por estafa, Hernández fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC) por afectar el patrimonio de la víctima. Actualmente, existe una deuda total de $3,170 dólares del préstamo personal correspondientes a los meses de junio, julio, agosto, septiembre y octubre del año 2009.

Ante esto, Hernández está pendiente de ser procesado por el Tribunal 1° de Sentencia de San Salvador bajo el delito de estafa, tipificado y sancionado en el artículo 215 del Código Penal.

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