Bajo un procedimiento abreviado, Jazmín R. debió confesar los hechos por los que la Fiscalía General de la República (FGR) la acusó: aborto consentido y propio.

Ante esto el Tribunal 1º de Sentencia de San Salvador impuso dos años de prisión, mismos que fueron reemplazados por 96 jornadas de trabajos de utilidad pública a Jazmín R., por aborto consentido y propio.

De acuerdo a lo expresado por la imputada, ella supo que estaba embarazada de tres o cuatro meses, luego de haber sido violada por cinco sujetos miembros de pandillas, por lo que decidió comprar unas pastillas que causan  un efecto abortivo aproximadamente una hora después de ser ingeridas.

El 5 de septiembre de 2017 decidió tomarlas, estas le hicieron efecto unos 15 minutos después, por lo que inmediatamente provocaron la salida del feto. Asustada la mujer lo envolvió y lo metió bajo la cama.

La Policía Nacional Civil (PNC) hizo un registro en la casa por otras circunstancias y fue así que encontraron el feto y al saber que le pertenecía a ella fue detenida en el sitio en donde laboraba y llevada ante los tribunales, donde fue sentenciada.