Judiciales - Fallo del jurado
Condenan a sujeto que amenazó con un corvo a su madre de 72 años porque no le preparó cena
La víctima declaró que desde que su hijo tenía 18 años empezó a ingerir bebidas alcohólicas y que desde hace unos 10 años la agrede cuando está ebrio.

Óscar René Quintanilla Martínez tiene 35 años y desde los 18 tiene problemas de alcoholismo que lo han llevado constantemente a agredir a su madre, una mujer de 72 años a la que incluso le fracturó la mano en uno de esos arranques.
Producto de esos ataques, que cada vez se hicieron más constantes, Quintanilla tuvo que asistir a la sala 3-D del Centro Judicial “Isidro Menéndez” por ser acusado por el delito de amenazas con agravación especial y amenazas cometidas en perjuicio de su progenitora.
De acuerdo a lo expuesto por la Fiscalía General de la República (FGR) ante el juez del Tribunal 1º de Sentencia de San Salvador, el imputado cometió los delitos en los meses de marzo y abril del año pasado.
Según lo relatado por la misma víctima, quien fungió como testigo, el 23 de marzo de 2017 se encontraba en una habitación de su vivienda, ubicada en el caserío El Amate, del cantón San Roque, Mejicanos.
A eso de las 11:30 de la noche la puerta del cuarto fue abierta bruscamente por Quintanilla Martínez, quien en evidente estado de ebriedad le exigió que le diera algo para comer; ella le respondió que no podía darle comida porque no había nada qué preparar en la casa.
El hombre siguió insistiendo al punto que volvió más enardecido y con un corvo en la mano para exigir que le preparan comida, con el agravante que si la mujer se negaba, le dijo que la mataría.
“No es la primera vez que me ataca, él se vuelve bien exigente cuando bebe. Él toma desde los 18 años y me agrede desde hace unos diez años”, declaró con voz suave y su vista hacia el piso de una sala de audiencias en el centro judicial. “Siempre me insulta y me amenaza con matarme”, agregó.
En su relato, la víctima contó que fue perseguida por el sujeto durante una hora, hasta que logró esconderse cerca de un árbol situado en el patio de la vivienda.
Para sustentar el caso, el fiscal del caso expuso que el imputado bebía y consumía marihuana. Además, consideró que los ataques provocaron afectación física, verbal y psicológica en la víctima, madre de ocho hijos.
Los miembros del jurado encontraron culpable al sujeto de forma unánime, por lo que fue condenado a tres años de prisión por el delito de amenazas.
En una ocasión le fracturó la mano
El segundo delito, el de lesiones graves, lo cometió el 8 de abril. Cuando el reloj marcaba las 10:00 de la mañana, la víctima salió de su habitación y Quintanilla Martínez la golpeó; de esa agresión la señora resultó con una fractura en su mano derecha.
Luego de examinarla, el Instituto Medicina Legal (IML) determinó que la lesión provocada en la muñeca sanaría en 90 días.
En su declaración, la mujer expresó que no se sometió a un tratamiento médico formal porque “no pude ir a sacar las radiografías que necesitaba porque no tenía dinero, solo fui a donde un sobador que me dio unas hojitas que me ponía en la mano para que me bajara la hinchazón”.
En este caso, tipificado por agresiones agravadas, el jurado absolvió a Quintanilla Martínez debido a que no se pudo comprobar en la sala que la anciana hubiese recibido atención médica por una fractura.