La enfermera María Victoria P., de 39 años, logró una conciliación económica con la familia de un menor de edad a quien lesionó el nervio ciático cuando le colocó una inyección en la unidad de salud de San Bartolo, en el municipio de Ilopango, en San Salvador.

Durante la audiencia inicial realizada el jueves 23 de febrero en el Juzgado de Paz de Ilopango, el juez decretó la conciliación que ya habían pactado las partes el 14 de febrero anterior, en la que se determinó que la enfermera pagaría una cantidad de dinero para ya no ser acusada por la familia del delito de lesiones culposas en perjuicio del menor. 

Según las investigaciones fiscales, Ana Altagracia M. llevó a su hijo a pasar consulta a la unidad de salud de San Bartolo, ya que el menor presentaba molestias de salud. Allí, la enfermera María Victoria P. le colocó una inyección al niño, quien luego resintió un fuerte dolor en su pierna izquierda. 

La madre del menor, preocupada por la situación, llevó a su hijo a la misma unidad, en donde lo atendió un pediatra. Al hacerle el chequeo, el médico determinó que el niño tenía una lesión en el nervio ciático, ocasionada supuestamente por la inyección que le colocó la enfermera.

Ante esa situación, Ana Altagracia M. interpuso la denuncia en contra de María Victoria P.