José Camilo Mejía Mena interceptó a dos personas que transitaban sobre la avenida Rengifo de la colonia El Retiro, en Ayutuxtepeque, para asaltarlas y quitarles sus pertenencias. Mejía Mena se bajó de un vehículo y con un arma de fuego amenazó a las dos personas. Les quitó sus celulares y las cuestionó si pertenecían a una pandilla. Las víctimas respondieron que no.

El asalto ya había concluido. Sin embargo, antes de subirse de nuevo al vehículo, Mejía Mena les disparó varias veces a las víctimas y entonces se retiró del lugar.

Sobre la calle quedaron las dos personas. Una de ellas murió y la otra quedó con heridas graves, pero sobrevivió.

La víctima mortal fue identificada como Henry Balmore Campos, de 24 años. Mientras que la víctima que sobrevivió era menor de edad. Ambos regresaban a sus casas luego de jugar un partido de fútbol alrededor de 10:45 de la noche cuando fueron asaltados por Mejía Mena.

Estos hechos ocurrieron el 12 de marzo de 2019, cuando Mejía Mena ya era perfilado por las autoridades como un pandillero muy peligroso perteneciente al Barrio 18 Revolucionarios que operaba en Ayutuxtepeque, en el departamento de San Salvador. De hecho, este pandillero fue detenido por la Policía Nacional Civil el 9 de diciembre de 2017 con una orden de captura por el delito de agrupaciones ilícitas. En esa ocasión, las autoridades le decomisaron a Mejía Mena, de 23 años de edad, un arma de fuego.

El proceso penal, sin embargo, no logró que el pandillero quedara encerrado en la prisión. Salió libre y fue así que pudo cometer el crimen del 12 de marzo de 2019.

La Policía volvió a capturar a Mejía Mena 3 de mayo de 2019, quien ya era buscado por homicidio agravado e intento de homicidio agravado que había ocurrido el 12 marzo en Ayutuxtepeque.

La Fiscalía comprobó ante los juzgados la responsabilidad directo del pandillero en los crímenes y fue entonces que el Juzgado Sexto de Sentencia de San Salvador, en la vista pública que se llevó a cabo este miércoles 13 de septiembre, lo declaró culpable y lo condenó a 20 años de cárcel.