Los médicos ginecólogos del Hospital Amatepec de Soyapango, Ricardo Ernesto Hurtado Navas y Manuel Ulises Mejía Pérez, deberán enfrentar un juicio en su contra en uno de los Tribunales de Sentencia, luego de que el Juzgado Primero de Instrucción ordenara la apertura del mismo al ser acusados por el delito de lesiones culposas.

La denuncia surge tras una operación a la que fue sometida la víctima el 19 de diciembre de 2014, debido a que presentaba fibromas en el útero. Ambos doctores atendieron la cirugía, quienes hicieron una mala praxis en el cuerpo de la afectada.

Los profesionales ocasionaron en la mujer dos fístulas (conexión anormal entre dos órganos), una fue entre el conducto intestinal y vaginal;  y la otra entre el conducto intestinal y la piel, mismas que ocasionaron infecciones en su cuerpo, múltiples dolores y fiebres.

María tuvo que pasar consultas en otros hospitales, debido a que no lograban detectar cuál era la razón de las fiebres constantes, pero se dio cuenta de lo que ocurría hasta que médicos del Hospital General de Especialidades del Médico Quirúrgico, del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) le realizaron múltiples exámenes.

Otros médicos tuvieron que intervenirla quirúrgicamente para que de alguna manera se tratara de enmendar el daño que se le había ocasionado en la cirugía a la que fue sometida.

La paciente manifestó en audiencia que tras la operación ella se ha visto afectada tanto físicamente como emocional, ya que los gastos a los que se somete diariamente son bastante grandes, por lo que solicitó ser indemnizada por la suma de $150 mil. Además, pidió que se le retribuyan todos los gastos por los que ha pasado.

Actualmente, la mujer se encuentra desempleada por no poder ejercer su trabajo como lo hacía antes de la intervención quirúrgica.

La versión de los galenos

En una audiencia los imputados manifestaron no ser los culpables de los daños ocasionados en el cuerpo de la víctima, pues ella ya había tenido otras cirugías.

De acuerdo a Hurtado Navas, él no buscó a la paciente para operarla sino que fue la misma víctima, quien por medio de una enfermera, lo contactó para poder realizar la cirugía. Por su parte, Mejía Pérez dijo haber sido el médico asistente en la intervención, la operación había sido normal como muchas y que ella presentó los síntomas hasta casi un mes después de la intervención quirúrgica cuando ya habían sanado los puntos de sutura, que incluso le fueron retirados en el tiempo.

La juzgadora en audiencia considera que los elementos que constan en la carpeta judicial son suficientes para llevar el caso a una sentencia y sea ahí donde se determine si son culpables o no del delito que se les atribuye.

Mientras tanto, ambos se mantendrán en libertad con las medidas impuestas anteriormente con la modificación que deberán presentarse cada 15 días a firmar al Tribunal de Sentencia que se les establezca.