El expresidente de la República, Mauricio Funes, desde su asilo en Nicaragua ha comenzado a defender a su exesposa Vanda Pignato, a su hijo y a las acusaciones que pesan en contra de él por el delito de enriquecimiento ilícito, por el juicio civil que se lleva a cabo esta mañana en la Cámara Segunda de lo Civil.

"La acusación contra mi exesposa Vanda y mi hijo Diego es ilegal y arbitraria. Los gastos de Vanda fueron cubiertos con mis ingresos y estos tienen origen lícito y mi hijo no fue funcionario público durante mi gobierno. No tenían por tanto forma de apropiarse de dineros públicos", dijo Funes en su cuenta de Twitter.

El exmandatario insistió que el peritaje financiero ordenado por la Cámara Segunda de lo Civil demostró que su patrimonio no tiene origen ilícito y por esa razón no debería perseguirse ningún delito.

“Esperaría que con ese dictamen la FGR pida el sobreseimiento definitivo y la Cámara me exonere de responsabilidad”, declaró el exfuncionario, quien no será escuchado en el juicio civil que se lleva en su contra porque no quiso contestar el cuestionario frente a un abogado, por lo que esta forma es ilegal.

Por esa razón, se prescindió de su declaración en el marco de la audiencia. Sin embargo, desde sus redes sociales ha comenzado a defenderse a él, a Vanda y a su hijo. “Estoy convencido que prevalecerá la sensatez y el sentido de justicia. Soy inocente ya que no sustraje dineros públicos”, manifestó.

“Probidad y la FGR se inventaron cargos en mi contra habiendo demostrado el origen lícito de mi patrimonio, la FGR realizó un allanamiento ilegal y confiscó arbitrariamente los pocos bienes que poseo y ahora busca fabricar un caso de lavado sin pruebas. ¿Es o no persecución judicial?”, expuso el exjefe de Estado.

De hecho, ese ha sido el argumento con el que Funes pidió un asilo político a Nicaragua, pues asegura hay una persecución en su contra de parte de los magistrados de la Sala de lo Constitucional y del Ministerio Público.