Las agujas del reloj marcaban las 6:00 de la tarde del domingo 2 de agosto de este año cuando Raquel (nombre cambiado para proteger identidad de la víctima) salió a patinar y después a tomar bebidas alcohólicas a la casa de unos amigos ubicada en la ciudad de Santa Ana.

A la media noche de ese día, todos se fueron acostar. Uno de los amigos se fue al cuarto donde estaba la joven y estando recostado comenzó a sentir los efectos posteriores a la borrachera.

A raíz de eso, salió de la habitación y se fue a mojar la cabeza para que le pasara el malestar y después se quedó dormido en las gradas de la casa.

Cuando despertó observó que el hermano de su amigo estaba violando a Raquel aprovechando de que ella se encontraba aún bajo los efectos del alcohol.

Minutos después, al sentir la joven que estaba siendo abusada por el sujeto empezó a gritar y llamó a la Policía.

Los agentes llegaron al lugar y capturaron a Francisco A., de 23 años acusado por el delito de violación.

Más de un mes después, Francisco enfrentó la audiencia inicial el jueves en el Juzgado Tercero de Paz de Santa Ana y el juez decretó la continuación del proceso penal a la fase de instrucción sin detención provisional.

La Fiscalía contará con varios meses para recabar la mayor cantidad de pruebas y testigos para presentarlos durante la audiencia preliminar.