Ser madre soltera, tener un hijo pequeño y presentar arraigo laboral, esos fueron los argumentos que el juzgado 8o de Instrucción valoró para determinar que la exprimera dama de la República, Vanda Pignato, sea procesada en libertad pese a que una cámara ordenó la imposición de medidas cautelares.

La actual secretaria de Inclusión Social se presentó en silla de ruedas ante el Juzgado Octavo de Paz de San Salvador para presenciar la audiencia especial para conocer las medidas que se tomarán en su contra por el proceso en el que se le acusa por simulación del delito.

El pasado 17 de julio el Juzgado 8° de Paz decidió que por este caso Pignato fuera procesada en libertad, decisión que fue revocada por magistradas de la Cámara Segundo de lo Penal, pero que se mantiene por lo anteriormente señalado.

 En la resolución. las magistradas ordenaron al Juzgado de Instrucción convocar a la mayor brevedad una audiencia especial, con el propósito de reponer la resolución que ordena procesarla en libertad sin ninguna restricción.

La representación de ministerio público dijeron estar extrañados que la funcionaria, quien mantiene el cargo en Inclusión Social, reciba mensualmente $6,000 provenientes de las arcas del Estado.

Según la Fiscalía, el 10 de noviembre de 2016 Pignato interpuso una denuncia donde aseguraba que le habían falsificado unas firmas de una compra venta de un vehículo Lexus-Lx570, manifestando que ella nunca lo había comprado ni vendido y por lo tanto solicitaba a FGR investigara quiénes habían utilizado su firma para ese trámite.

La venta se trató de un carro de lujo vinculado al empresario Miguel Meléndez también conocido como "Mecafé".

Sin embargo, al comparar su firma con la falsa las autoridades a cargo de la investigación se percataron que no había falsificación alguna y que la funcionaria quería evitar una posible investigación en su contra.