Un joven de 21 años de edad pasará 30 años internado en el Hospital Nacional Psiquiátrico, luego de que el Tribunal de Sentencia de San Francisco Gotera, en Morazán, le impusiera esa condena tras asesinar a su hermana luego de rociarle gasolina y prenderle fuego con un fósforo.

La víctima, identificada como Graciela Margarita Posada, murió por las quemaduras de segundo y tercer grado distribuidas en un 50 por ciento de su cuerpo, luego de que su hermano, Luis Alberto Posada, la atacara el 7 de diciembre de 2017, a eso de las 11:30 de la mañana.

“Te voy a quemar, porque vos estorbas”, le dijo Luis Alberto a su hermana cuando esta se disponía a entrar a la casa por el patio trasero y tras esto le roció el combustible y le lanzó el cerillo.

La afectada fue auxiliada por sus familiares, quienes la trasladaron al Hospital Nacional de San Miguel, sitio en donde falleció seis días después de su ingreso, el 13 de diciembre.

El atacante fue declarado enajenado mental, es decir que no tienen la capacidad de razonar entre lo que es lícito e ilícito, por ello le impusieron la medida mencionada anteriormente.

Se estableció, a través de un peritaje de un médico psiquiatra, que el imputado padece de esquizofrenia crónica, por lo tanto la ley lo exime de responsabilidad penal por falta de juicio.