La industria del automóvil de Estados Unidos debió batallar en agosto para mantener su impulso y General Motors, Ford y Nissan reportaron este jueves menores ventas.

Empero la unidad norteamericana de Fiat Chrysler dio cuenta de un aumento de 3% en sus ventas de agosto gracias a su popular utilitario Jeep.

General Motors (GM), el mayor fabricante estadounidense, anunció un descenso de 8% en comparación a agosto de 2015. Ford reportó una caída de 5% y Nissan una baja de 6.5%.

Las compañías reportaron buenos ingresos debido a que los vehículos tuvieron un incremento en su precio promedio (ATP por su sigla en inglés). 

"La fuerza de nuestros ingresos se registró en nuestro ATP récord, que fue más de 1.600 dólares por encima del de mes pasado y casi 5,600 por encima del promedio de la industria", dijo Kurt McNeil, jefe de ventas de GM.

El precio promedio de los autos ya subió 2.5% en julio en relación a un año atrás y se situó en 34,264 dólares, según de la firma Kelly Blue Book (KBB). 

Tim Fleming, analista de KBB, había advertido el mes pasado que el aumento de precios de vehículos nuevos podría llevar a que el público buscara los usados lo cual rompería la tendencia de los últimos cinco años. 

Ya hay también señales de que se está frenando el impulso del boom de ventas que estaba siendo alimentado por el bajo precio de la gasolina, las bajas tasas de interés y la mejora del mercado laboral.

En julio las ventas subieron a 17.88 millones de unidades contra 17.59 millones de julio de 2015. No obstante las ventas de las principales marcas cayeron e indica que aún cuando las ventas aumentan lo hacen más lentamente, según Autodata.

"Es muy prematuro saber si en 2016 se superará el récord de ventas de 2015", dijo a la AFP Michelle Krebs de Autotrader. 

"Todo depende de que lo ocurra en estos últimos meses del año y de lo que lo hagan los fabricantes en materia de incentivos y promociones", añadió.