La Capilla Sixtina ha sido recreada por primera vez en su tamaño real en la Ciudad de México. La instalación de la capilla mide 510 metros cuadrados, 22 metros de alto, 67 de largo y 28 de ancho.

Es la primera vez que el Estado Vaticano permite la recreación de una de sus principales salas de museo. La muestra mantiene derechos reservados en Europa y Latinoamérica. Todos estos permisos se han logrado gracias a la Nunciatura Apostólica en México; así explicó el director y productor del montaje de la capilla, Gerardo Berumen, en una entrevista por el Grupo Imagen Multimedia. 

El montaje requirió un total de 280 personas, entre escenógrafos, arquitectos, fotógrafos, escultores, ingenieros, ebanistas y diseñadores, quienes trabajaron durante 170 días .

Las pinturas de artistas como Perugino, Boticelli y Miguel Angel pueden ser apreciadas gracias a las imágenes capturadas por fotógrafos especializados, realizando así una copia exacta de las obras de arte. Las impresiones se han trasladado a una tela sublimada especialmente diseñada para transmitir el verdadero color de la Capilla Sixtina. 

La entrada al establecimiento es gratuita; fue inaugurada el 8 de junio y permanecerá abierta al público hasta el 30 del mismo mes.