El movimiento Acción Ciudadana (AC), acuerpado en una resolución de la Sala de lo Constitucional de 2015, exigió en febrero del presente año a la dirigencia de todos los partidos políticos, que revelaran los nombres de sus financistas. Todos lo hicieron, excepto el FMLN.

AC inició un camino espinoso desde entonces para conocer los nombres de los financistas; a regañadientes los partidos cumplieron, menos el FMLN, que se ha escudado en que no brindarán la información “para no poner en riesgo a sus donantes”.

Y no es que AC se sienta satisfecho con el informe entregado por ARENA, GANA, PCN y PDC, pero al menos “en algo” cumplieron la resolución. “La información que nos han dado todos los partidos políticos es a medias, y han dado lo que han querido, no son documentos notariados, y la única manera que hay para comprobarlo ahora es acudir al Ministerio de Hacienda (lo cual ya hicimos) para que nos digan si los donativos concuerdan con lo declarado por personas naturales o jurídicas”, expresó Eduardo Escobar, miembro del movimiento cívico.

El último en revelar los datos, el 29 de junio pasado, fue ARENA, que dejó al descubierto los nombres de sus principales financistas. El principal mecenas es la familia Poma, seguido por las familias Suster, Dueñas, Simán y Cristiani, en ese orden.

El FMLN y su negativa a transparentar las finanzas

Pero la poca transparencia mostrada por los institutos políticos se agrava cuando se habla del FMLN porque “se niegan a revelar un solo dato, un número, un nombre, un centavo de sus patrocinadores. Y es más grave porque el FMLN es el partido que más habla de transparencia y porque es el que está en el poder”, dijo Escobar.

El 5 de febrero de 2015 la Sala de lo Constitucional ordenó a los partidos divulgar los nombres de los patrocinadores de las campañas, según la ley de Partidos Políticos en el artículo 24-A.

Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral, interpretó que dicha información se podría publicar “previa autorización expresa de los donantes”, por lo que dictaminó que “a partir del seis de enero de 2015 los partidos políticos tienen la obligación de dar a conocer la lista de donantes privados y públicos”, según Julio Olivo, magistrado presidente del Tribunal.

Dicha sentencia blindó a los partidos que participaron en las elecciones de 2015 por lo que se podrán llevar a la tumba sus secretos financieros. El TSE desestimó un recurso de revisión interpuesto por Escobar y Roberto Rivera, de Acción Cívica, para que los partidos revelaran no solo los nombres de sus donantes, sino el uso y destino de los fondos utilizados durante la campaña electoral de 2015.

Por tal motivo, el pasado 23 de junio, Escobar y Rivera, interpusieron una demanda ante la Sala de lo Constitucional para que el TSE haga cumplir la sentencia y que los salvadoreños conozcan cuánto dinero recaudaron los partidos en contienda, quiénes fueron sus patrocinadores y qué uso le dieron a los fondos.

“El discurso de transparencia del FMLN solo es un eslogan de campaña”, manifestó Escobar, quien dijo que la importancia de conocer los datos “no es por capricho”, sino para fortalecer la democracia. “Muchos países en todo el mundo han avanzado en transparencia y ¿nosotros por qué no?” se preguntó, a la vez que insistió que el FMLN tiene una oportunidad ahora para demostrar que la transparencia de la que habla no es solo un eslogan de campaña, dijo.