El embajador de Alemania, José Atilio Benítez Parada, se encuentra en coma desde el pasado 25 de agosto y está en total incapacidad de comparecer ante la comisión de antejucio que lleva un caso en su contra para desaforarlo.

Según el informe médico que enviaron sus abogados el general Benítez, de 58 años, está ingresado en el Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Diagnóstico. El informe señala que "está en estado comatoso secundario, con una patología cardíaca y encefalopatía hipóxica".

La principal característica de este padecimiento es la falta de oxígeno en el cerebro y al no ser tratada a tiempo esta puede generar problemas en la memoria, el habla y la visión. En cuanto a su evolución dependerá de cómo sea su comportamiento neurológico.

Los representantes legales del actual embajador de El Salvador e Alemania aseguraron que su apoderado tiene incapacidad total para comparecer a la comisión especial que estudia si desaforarlo o no. 

La comisión acordó dar un compás de espera de 15 días para ver cómo evoluciona la salud de Benítez como "una deferencia", ya que el embajador pidió en una nota previa a la conformación de la comisión de antejuicio estar presente en las sesiones. Sin embargo, si no se recupera, la comisión continuará con su trabajo y recibirá a sus apoderados legales para representarlo.

Mientras tanto, la Asamblea traerá al recinto legislativo los 16 paquetes con pruebas que tiene en su poder la Fiscalía para que tanto los miembros de la comisión como la defensa puedan consultarlos. 

En la plenaria pasada la Asamblea Legislativa acordó crear una comisión especial de antejuicio en la se estudiará si debe desaforarse o no el exministro de Defensa. A Benítez se le atribuyen los delitos tenencia, portación y conducción ilegal de armas de fuego, actos arbitrarios y estafa.