En la Operación Saqueo Público, donde la Fiscalía General de la República (FGR) acusa al expresidente Mauricio Funes de apropiarse de $351 millones, el exsecretario privado de la presidencia, Francisco Cáceres, desempañaba el papel, dentro de la estructura, como el "el señor de las bolsas negras", acudía a las instalaciones del Banco Hipotecario y los empleados ya estaban "preparados para proporcionarle el dinero". 

El Fiscal General, Douglas Meléndez, detalló el mecanismo que habría utilizado la estructura del expresidente para apropiarse de la millonaria cantidad. Meléndez dijo que se crearon "mecanismos" para no tener que acudir a la Asamblea Legislativa para solicitar el refuerzo presupuestario a la partida creada como "Gastos reservados de la Presidencia", luego de la resolución de la Sala de lo Constitucional que declaraba inconstitucional el uso de la partida secreta. 

Según el fiscal, luego de "saltar" el obstáculo de la Asamblea, Francisco Cáceres iba al Ministerio de Hacienda "solo con un papel", donde hacía constar que necesitaba refuerzos para programas sociales, fondos para el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE) y comunicaciones, sin ningún tipo de respaldo.

El ministro o viceministro aprobaban el traslado de fondos. Luego de la aprobación de Hacienda, la petición pasaba por el Consejo de Ministros que aprobaba los fondos sin ningún problema, incluso, dice Meléndez, "algunas aprobaciones del Consejo de Ministros eran por correo electrónico".

Se crearon ocho cuentas en el Banco Hipotecario, a nombre de tres de los imputados, para que los fondos públicos fueran trasladados a esas cuentas. Luego de eso, el presidente del banco, Manuel Rivera Castro, giraba instrucciones a los empleados para "proporcionar y sacar ese dinero", es ahí donde entraba en escena, "el señor de las bolsas negras", Francisco Cáceres. 

Rivera Castro les advertía a los empleados: “El señor de las bolsas negras viene mañana, así que prepárate”, de esa manera se sustrajeron $290 millones en efectivo, en bolsas negras de basura.

Retirado el dinero, explica el fiscal, "había que distribuirlo" y es ahí donde entra otro de los hombres de confianza de Funes, Miguel Menéndez Avelar, "Mecafé". El empresario era el encargado de "distribuir el dinero y comprar una gran cantidad de bienes".

Meléndez explica que otra parte del dinero "se lo quedaban". Era tal la libertad que llegó a tener Mecafé que se movía por los ministerios y autónomas “como se era vicepresidente de la república”. 

Por este caso, los empleados del ministerio de Hacienda, incluido el ministro en ese entonces, Carlos Cáceres, "son sujetos de interés", explicó Meléndez en la entrevista Frente a Frente. Algunos empleados entrevistados por la FGR dieron pistas, que ayudaron a "incautar evidencia en el bulevar del Ejército", puntualizó.