El empresario Javier Simán, quien insiste en que todavía no es un precandidato a la Presidencia de El Salvador, dejó claro que si se ha embarcado en esta carrera política no será para acompañar una fórmula partidaria, sino para encabezarla. En otras palabras, llegado el momento de inscribirse, lo haría como candidato a presidente y no como vicepresidente.

"Me mareo cuando voy de copiloto", fue la analogía que utilizó Simán al ser consultado si se ve como vicepresidente en una eventual fórmula con Carlos Calleja, el otro empresario que suena como carta en ARENA para las elecciones de 2019.

El empresario, sin embargo, dijo minutos antes estar dispuesto "a trabajar por mi país desde donde se me requiera, no necesariamente desde la Presidencia".

Simán ha emprendido en los últimos dos meses una campaña a través de la iniciativa Mi Gente para recorrer el país y conocer de primera mano las necesidades de la población. Aunque insiste en que no se considera un precandidato a la presidenciales de 2019, el empresario ha comenzado a sumar simpatías en sectores de ARENA para catapultarse en la lucha interna en ese partido.

Sánchez Cerén es un presidente ausente

En otros temas, Simán criticó la postura del presidente Salvador Sánchez Cerén en los problemas nacionales y puso como ejemplo que "está muy ausente en los problemas diarios de los salvadoreños, pero está presente para hablar de Venezuela".

Mencionó, por ejemplo, que el mandatario no da la cara cuando de trata de temas como el asesinato de policías, pero "cuando le impiden meter mano en los ahorros de los pensionados, hace cadena", en alusión a que cuando la Sala de lo Constitucional corta algún proyecto del Ejecutivo, Sánchez sale para enfilar contra los magistrados.

Simán fue el invitado esta mañana a la entrevista de la radio 102Nueve.