Las motocicletas se han vuelto una alternativa para miles de salvadoreños que se movilizan hacia sus destinos, pero ello acarrea una alarmante cifra de personas accidentadas en carretera.

Un ejército de motociclistas sale a diario sobre sus caballos de hierro para ganarle la carrera al tiempo. Son estudiantes, cobradores, mensajeros, repartidores de comida rápida, agricultores y todo tipo de trabajadores o solo deportistas amantes de este tipo de vehículos; cada vez son más las personas que se disputan con los automóviles cada uno de los 6,918 kilómetros de carretera que tiene el país.

Son 184,760 motos versus 830,000 autos en todo el territorio, según el registro público de vehículos, y a la hora de besar el asfalto, los motociclistas llevan las de perder. De enero a mayo del presente año se han registrado 738 accidentes de motociclistas versus 8,580 de conductores de autos. Las cifras son alarmantes, pero como dijimos, son los primeros los que llevan la peor parte ya que como se sabe en la calle “en la motocicleta, la carrocería es tu mismo cuerpo”.

Según el comisionado Otto Urrutia, jefe de investigaciones de accidentes de tránsito, de la PNC, cada día se registran en el país seis percances de motociclistas, contabilizando 84 fallecidos en cinco meses; en tanto, automovilistas han fallecido más de 400 en el mismo periodo.

Estas estadísticas, sin embargo, no aplacan el deseo de muchos de comprar una moto nueva. En los últimos años, la demanda ha crecido entre los salvadoreños y cada vez es más común incluso, ver a una mujer desplazándose sobre dos ruedas. Claro, la motocicleta es un vehículo altamente económico y su mantenimiento es relativamente barato. Distribuidoras como Yamaha, Honda y Suzuki tienen en sus catálogos modelos del año 2016 que ofrecen recorrer 230 kilómetros con un galón de combustible; son modelos de bajo cilindraje cuyo precio ronda un poco más de $1,000 por unidad.

A estas ventajas se suman las facilidades que otorgan los intermediarios, ya que los requisitos para adquirir una motocicleta son mínimos y si se goza de un regular record crediticio no habrá problemas a la hora de hacer la escritura de compra-venta.

La demanda es tal que desde enero de 2014 -hace dos años y medio-, Sertracen se ha quedado sin láminas para hacer y entregar las placas, autorizando unas provisionales, elaboradas en cartón. Otros distribuidores de marcas como Génesis y Keeway lamentan que se esté dando este problema en la entidad encargada de autorizar la circulación de las motocicletas, pues genera descontento entre motociclistas y podría afectar el mercado, dijeron. También especulan que Sertracen no previno que la demanda se incrementaría.

“Los motociclistas manejan a la ofensiva”

Otro factor que hay que tomar en cuenta y que agrava el problema de los accidentes en motocicleta es que un alto porcentaje de conductores no acuden a ninguna de las 23 escuelas de manejo que hay en el país autorizadas por el Viceministerio de Transporte para aprender a conducir correctamente.

Karina Ticas, representante de una de las tantas academias confirma que los que aprenden a andar en moto, y sacan licencia para ello, lo hacen sin tener las destrezas adecuadas. La inversión para aprender a dominar este tipo de transporte no sobrepasa los $150 y bastan unas 20 horas prácticas y teóricas para que se certifique que ya se está apto para salir a enfrentar la crueldad de la calle.

La institución destinó en 2015 más de $5 millones de su presupuesto en curaciones

Por otra parte, el jefe policial Urrutia sentencia que la mayoría de conductores de motos manejan a la ofensiva. Como resultado de la imprudencia es que tenemos las cifras de accidente señaladas. “Los motociclistas manejan sin precaución, no respetan filas y van a la ofensiva”, añadió el jefe policial tal como ha observado en el tiempo que tiene de estar al frente de la unidad.

La legislación también es débil, y algunos políticos ya contemplan proponer modificaciones al reglamento para que se prohíban pasajeros sobre las motos.

Le cuestan al Estado 5 millones

El Instituto Salvadoreño del Seguro Social, ISSS, se ha declarado en alerta en varios momentos por el incremento de casos de motociclistas fracturados que tiene que atender a diario. Hay días en que el personal es insuficiente para curar a los lesionados que van cayendo a los hospitales como si llegaran de un campo de batalla.

El doctor Eli Rosales, jefe de Cirugías, cuenta que un alto porcentaje de motociclistas cotizan con el Seguro Social. La institución destinó en 2015 más de $5 millones de su presupuesto en curaciones, reveló, y agregó que la tendencia de accidentados es al alza y que este tipo de sucesos ponen a prueba al sistema de salud.

“El 70 por ciento de los casos vienen con fracturas, presentan traumas diversos y se invierte en cada una de estas personas $400 diarios en hospitalización”, dijo el médico.

Del mismo modo, cuerpos de socorro que asisten en carretera a los accidentados en motocicletas invierten gran parte de sus escasos presupuestos para auxiliarlos. Carlos López Mendoza, vocero de Cruz Roja Salvadoreña, manifestó que la entidad invierte de $50 a $200 por cada accidente, incluyendo combustible, logística y primeros auxilios.

Así las cosas, las recomendaciones de los profesionales son obvias: manejar a la defensiva y respetar las señales de tránsito; a las autoridades, ser más severos en cuanto a la entrega de licencias para evitar accidentes. Si usted conduce motocicleta o carros, o si piensa hacerlo, tenga en cuenta que nunca se sabe qué puede venir a la vuelta de la esquina.