El Colegio Médico de El Salvador rechazó las acusaciones hechas por dirigentes del partido FMLN y funcionarios públicos, quienes afirman que los empleados del sistema de salud niegan medicamentos a los pacientes y que los médicos recetan fármacos que no están en el cuadro clínico con el objetivo de “dejar en mal” al Gobierno.

Antes de la pronunciación de las autoridades y posterior a la debacle en las elecciones legislativas y municipales, dirigentes efemelenistas como José Luis Merino acusaron a algunos empleados de las carteras del estado de “sembrar en la población opiniones contrarias al gobierno”.

El Colegio Médico cree que los cambios anunciados por el Ministerio de Salud (Minsal) obedecen a remover a personas “que no piense igual al partido de gobierno”, aunque estos cambios aún no se han dado a conocer por las autoridades. 

Los médicos aseguran que ellos, por enfrentar día a día la demanda de pacientes que tiene el sistema de salud, son los que conocen de primera mano las necesidades y acusan al de “incapacidad administrativa” a las autoridades del ramo de Salud. Además creen que es “irresponsable querer ocultar y callar las denuncias que valientemente los trabajadores del sector y la población realizan constantemente”.

Los galenos aseguraron que tras la derrota electoral las autoridades, dentro del Minsal, quieren convertir la situación en una "cacería de brujas".

También hicieron un llamado a las autoridades al diálogo, "ya que de concretar estas amenazas que ustedes nos han hecho públicas esto puede desencadenar medidas de protesta legítimas que afectaría directamente a la población".