• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Social - Niño llegó con mordidas

Denuncian segundo caso de maltrato en Kínder Amiguitos, pero ahora en la sede de Ciudad Merliot

La abuela del niño se comunicó con El Salvador Times y dijo que la madre interpondrá una denuncia ante la Fiscalía General de la República, pese a que el hecho ocurrió hace tres años.  

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Foto: Redes sociales de Kínder Amiguitos
Denuncian segundo caso de maltrato en Kínder Amiguitos, pero ahora en la sede de Ciudad Merliot

Un nuevo caso de maltrato se ha dado a conocer en el  Kínder Amiguitos, pero esta vez en la sede de Ciudad Merliot. Se trata de un menor de edad, quien ya no estudia en esa institución, pero sufrió de mordidas en los brazos al menos en tres ocasiones. Las autoridades dicen desconocer el hecho, pero están abiertos a investigar. 

La abuela del niño, Lucy Miranda, reveló a El Salvador Times que tras la publicación que hizo este medio sobre un caso similar ocurrido en el mismo kínder pero de la sucursal Escalón su familia ha decidido interponer la denuncia ante la  la Fiscalía General de la República (FGR).

Las autoridades del colegio no dan crédito a lo ocurrido y sostienen que debido al tiempo en que ocurrieron los hechos no se tienen registros de los mismos. Aunque sostuvo se encuentran abiertos a que les realicen todas las investigaciones pertinentes. 

Miranda detalló que los hechos ocurrieron hace tres años, pero ahora que ha salido a la luz el caso anterior es que su nuera ha tomado la decisión de actuar ante lo ocurrido. 

"Me llamó y me dijo que iba a ir a la Fiscalía a denunciar, ya que ahora entiende lo que le pasó al niño. Que aunque ya no esté ahí, va a pedir una investigación del caso", comentó la abuela. Aunque no detalló cuándo harían la denuncia reiteró que su familia se sentía indignada tras conocer lo ocurrido en la otra sede. 

El menor estudió dos años en el Kínder Amiguitos y en ese entonces era Miranda quien lo cuidaba y lo llevaba todos los días a esa institución educativa. Por esa razón, era la primera en darse cuenta del daño, por lo que reclamaba, pero nunca fue escuchada. "Me bajaba del carro para ir a preguntar, porque me daba cólera y lástima el niño, pero me decían que eran cosas de la edad. Tengo entendido que era el mismo niño el que lo mordía, pero no se hizo nada", recordó Miranda.

Sostuvo que fueron muchas las ocasiones que se abocó a las autoridades del colegio, pero estos no la tomaban en serio.  "Cuando era mordido le reclamaba, pero nunca hicieron nada. Le contaba a mi nuera, pero al final el niño estuvo dos años en el lugar, hasta que fue enviado a otro lugar", agregó.

No saben de ese caso

El Salvador Times llamó a las oficinas de la mencionada sucursal y habló con la directora, Claudia Vanegas, quien aseguró no tienen registro de ese caso.

"No sé qué decir, me toma por sorpresa, pero sí fue hace tres años, no creo tener registro. Los niños en esa edad, a veces entre los mismos juegos, se agreden, se muerden, pero no sé qué decir", comentó Vanegas, quien explicó que tiene 11 años de estar al frente del kínder ubicado en Ciudad Merliot.

Dijo que si la familia del supuesto niño agredido quieren demandar, lo pueden hacer. "Nosotros nunca hemos tenido una demanda de ningún tipo. Nos supervisa personal del Ministerio de Educación, la alcaldía (Antiguo Cuscatlán), el Seguro Social, el Ministerio de Salud, ellos vienen a ver el funcionamiento del kínder", agregó la directora de la institución. 

De igual forma, aseguró que en muchas ocasiones el comportamiento de los menores se da porque no son corregidos en casa y aprenden conductas que luego van a repetir a las instituciones educativas. "Cuando vienen al kínder el comportamiento lo muestran con los compañeros sin saber que es incorrecto, ellos no saben, pero para ellos es el algo correcto ya que lo ven en su propio hogar o en el medio en el que se desarrollan", ahondó.

Al igual que en el caso de la sucursal de la colonia Escalón, Vanegas, dijo que están abiertos a cualquier investigación, pero que respaldan su trabajo, tanto por el hecho de no tener ninguna denuncia, como por la confianza de los padres de familia con la institución. La matricula anda arriba de los 60 niños. 

"Hemos trabajado por años con niños. Cuando uno trabaja con grupos así, está abierto a quejas o denuncias, pero nosotros estamos abiertos, aunque hasta la fecha nunca hemos tenido quejas graves, ya que los casos se resuelve entre los padres de los niños, con la mediación de nosotros", finalizó.

   

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