El gobierno sueco está preocupado por la supuesta disminución en el apetito sexual de su población, lo cual ha sido visto por las autoridades como “un problema político”.

El ministro de Salud, Gabriel Wikström, ordenó una investigación que durará hasta 2019, para conocer los hábitos sexuales de los suecos. Todo se debe a diversas publicaciones en los últimos años que revelan que la población está menos interesada en tener relaciones íntimas.

Wikström escribió una columna en el diario “Dagens Nyheter” en la que consideraba importante investigar cuál es la razón, y añadió que si el estrés y otros problemas de salud están afectando a las vidas sexuales de los suecos eso también es “un problema político”.

La decisión de encargar un amplio informe sobre los hábitos sexuales en el país, no ha sido bien recibida por la oposición. Cecilia Widengren, portavoz de políticas sociales del conservador Partido Moderado, ha afirmado que “el sexo y la política no se mezclan” y sugerido que hay otras áreas que podrían ser del interés del ejecutivo liderado por los socialdemócratas.

En el sitio web oficial del gobierno sueco, Wikström respondió que se necesita mejor información en este ámbito: “La sexualidad es un área que influye fuertemente sobre la salud de las personas, de tal forma que no sólo podemos hablar sobre temas como las enfermedades venéreas sino también acerca del propio deseo”, escribió el ministro.