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Sexo - Cómo y dónde tocar

Los puntos más sensibles de la mujer y cómo estimularlos para que explote de placer

Desde la cabeza hasta la punta de los pies la mujer puede experimentar todo tipo de sensaciones, siempre y cuando la estimulación se realice de forma adecuada.

Zonas erógenas
Los puntos más sensibles de la mujer y cómo estimularlos para que explote de placer

"El mapa del cuerpo erótico de una mujer no está grabado en piedra, sino que es un proceso continuo de experiencia, descubrimiento y construcción", asegura el profesor de Psicología Jim Pfaus, autor de un estudio realizado en la Universidad de Concordia (Canadá).

La investigación desarrollada por Pfaus demostró que no hay una región determinada para la estimular una mujer ni una fórmula establecida. "El clítoris contiene 8,000 terminaciones nerviosas (el doble que el pene), pero no es un 'botón' que garantice el orgasmo", asegura el especialista.

Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Cortex, de México, elaboró una clasificación en la que establece el grado de sensibilidad de los puntos erógenos del cuerpo femenino, en los que se clasifican de acuerdo a una puntuación que va del cero al diez. En primer lugar encontramos el clítoris (9.1), seguido de la vagina (8.4), los labios (7.9), el cuello (7.5), los pechos (7.3), los pezones (7.3), la parte interna de los muslos (6.7), la nuca (6.2), las orejas (5) y, finalmente, los pies (4.7).

Pero no basta conocer cuáles son los puntos más sensibles. Es importante saber cómo estimular adecuadamente cada una de estas zonas.

A continuación presentamos el detalle, basado en lo que señalan los investigadores.

1. Clítoris

Puedes utilizan tus dedos o tu lengua. Una manera sería estimular el clítoris realizando movimientos de presión arriba-abajo, logrando que el capuchón que lo recubre reciba estos movimientos con uno o dos dedos juntos. También se pueden ejercer movimientos circulares en esta misma zona, o bien, colocar un dedo a cada lado del clítoris para realizar de nuevo los movimientos arriba y abajo, ejerciendo una presión más indirecta en este. 

2. Vagina

Introduce los dedos en su interior, simulando una penetración pero provocando el roce con los labios y la entrada vaginal, donde podrás estimular las raíces del clítoris también. Otra manera de estimular el interior de la vagina es introduciendo los dedos en forma de gancho y haciendo que, una vez dentro, hagan el gesto típico de llamar a alguien. De este modo estimularás la zona del punto G. También puedes hacer uso de un juguete sexual.

3. Labios vaginales

Puedes acariciarlos suavemente con los dedos, la lengua o la punta del pene. Acércate al clítoris y al exterior de la vagina pero no llegues a tocarlos.

4. Labios (de la boca)

Un beso desencadena un cóctel de hormonas y neurotransmisores capaz incluso de generar orgasmos sin necesidad de contacto genital. Los labios son, de hecho, la zona erógena más expuesta y tienen 100 veces más sensibilidad que nuestros dedos.

5. Cuello

El cuello es una de las zona erógenas preferidas por las mujeres. Es una zona muy sensible que puedes estimular con besos y caricias. Hay chicas que se excitan muchísimo tras recibir pequeños mordiscos en el área. Cuidado con dejar marca.

6. Cabeza

Los masajes en la cabeza son relajantes para la mayoría de personas, pero hay a quienes les resultan además especialmente excitante. Ejerce una presión suave con los dedos sobre el centro de las sienes, a modo de masaje, y haz relajantes círculos en el cráneo.

7. Pechos y pezones

La estimulación correcta de los pechos femeninos es una de las bases para que las mujeres disfruten mucho durante el sexo, llegando incluso a producir el conocido como orgasmo de pezón. Comienza a masajearlos suavemente por los costados, cubriendo con tus manos poco a poco desde la parte inferior del seno hacia los laterales y arriba. Como si los estuviesen sujetando pero si hacer fuerza. 

La clave está en acariciar, lamer, masajear o besar las glándulas mamarias antes de aproximarnos al punto central. Cuanto más nos acerquemos pero sin llegar a tocarlos se conseguirá un mayor grado de excitación.

8. Orejas

Tanto estos como la parte inferior de las orejas –en el caso de que no tenga lóbulos, algo más común de lo que crees– son una zona erógena increíblemente sensible. Además de acariciarlos con los dedos puedes mordisquearlos, besarlos y lamerlos suavemente e ir dando cobertura al resto de la zona: detrás de las orejas, por el cuello, su cabeza, bajar por su espalda.

9. Dedos de las manos

Básicamente, lamerlos, masajearlos, pasearlos por las formas del cuerpo masculino, provoca un placer inmenso.

10. Pies

Consiste en acariaciarlos y realizar masajes circulares, con los dedos o con la lengua. Uno de los puntos más sensibles del pie es justo la línea que forma la base de los dedos. El talón y los tobillos son otras de las zonas erógenas más excitantes. 

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