El Ministerio de Educación (Mined) reporta que son 392 las escuelas que han resultado con daños en la infraestructura a raíz de las fuertes lluvias de la última semana, mientras que otros 89 centros educativos están siendo utilizados como albergues temporales.

Las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal dejaron luto y destrucción a su paso, los centros educativos no fueron la excepción.

La ministra de Educación, Carla Hananía indicó la mayor parte de las escuelas dañadas son de los departamentos de Santa Ana, Usulután, San Miguel y La Libertad, siendo este último donde más reportes hay.

“Nuestra red de centros educativos es históricamente frágil en infraestructura, al igual que la fragilidad de las viviendas de las personas, es la misma situación. La diferencia es que cuando hay emergencia podemos evacuar las escuelas, abandonar el hogar es muy complejo”, explicó la funcionaria.

Los daños que se han registrado son diversos, desde pequeños hasta deslizamientos de tierra que han caído dentro de las aulas.

Explicó que “hay escuelas que están rodeadas de taludes, eso es lo más grave porque es lo más complejo (de rehabilitar). Por ejemplo, en (el centro escolar) Las Crucitas hay dos taludes, uno en el patio y otro que da a las viviendas, entonces hay que hacer un doble trabajo de retención; además de los otros daños, el centro educativo tiene colapsado el sistema eléctrico, el viento levantó los techos y no hay una zona decente”.

Lo más común son los daños en techos y cielos rasos, incluso casos donde cables (de diferentes tipos) han caído en las escuelas. “Tener casi 400 centros educativos dañados es una tarea bastante grande la que tenemos”, agregó.

Continúan como albergues

En el caso de los 89 que han sido utilizados como albergues para el resguardo de personas, algunos presentaron problemas de goteras o de derrumbes. “Algunos presentaron problemas (…) hemos albergado a la gente en la parte más segura del centro educativo”, indicó.

El principal obstáculo es que las escuelas tienen servicio sanitario, pero no una ducha para que las personas, en este caso albergadas, puedan bañarse.

“No estamos preparados para tener a 60, 100, 150 personas necesitando bañarse todos los días porque los niños a los centros educativos no llegan a bañarse. Solo si son institutos muy grandes donde hay instalaciones deportivas, que son muy pocos, no tenemos suficientes baños o duchas”, recalcó.

La Ministra dijo que no hay una fecha establecida para que los albergados salgan, ya que hay casos de personas que lo perdieron todo en la tormenta. “Es posible que mañana o pasado los albergues comiencen a vaciarse, pero se quedarán algunas familias en que sus casos son más complejos”, apuntó.