Ya son tres días en que los buseros de la ruta 37-B están en paro de labores debido al incremento de extorsión que les han exigido pandilleros que delinquen en el sector.

La ruta brinda sus servicios a los usuarios desde el cantón San José Las Casitas, municipio de Santo Tomás hasta el mercado central en San Salvador.

Desde el martes 10 de noviembre, los transportistas no prestan el servicio por temor a ser víctimas de los pandilleros que los amenazaron de muerte.

En este tipo de situación los afectados son los usuarios, quienes han tenido que abordar otras rutas y otro tipo de transporte para llegar a sus destinos, algo que les ha generado más gastos.

Los afectados pidieron a las autoridades intervenir en el problema y brindar más seguridad.

También se conoció que la ruta 33-A microbuses que hace su recorrido desde Mejicanos a San Salvador se encuentra en paro de labores por amenazas de pandillas, quienes les están exigiendo el pago de extorsión.

Otra ruta que suspendió el servicio durante cinco días, pero reanudó labores es la 7-C de Soyapango.