El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, reiteró la posición del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén de no negociar con grupos criminales, como lo solicitara la semana anterior una facción de la Mara Salvatrucha (MS), que propuso iniciar un nuevo diálogo que lleve a la desarticulación de esos grupos.

Chicas, sin embargo, cerró la posibilidad para una solución de ese tipo.

"Como Gobierno estamos firmes en no establecer ningún diálogo, conversación o negociación con grupos criminales", mencionó.

Para el vocero presidencial, un eventual diálogo con maras y pandillas no tiene parangón con las negociaciones que se realizaron en su momento entre el Gobierno y la exguerrilla del FMLN, ya que aquellas "tenían una motivación ideológica".

Las afirmaciones de Chicas se dan un día después que el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, afirmara que la Iglesia católica estaría en disposición de mediar en una negociación con estos grupos siempre y cuando el diálogo sea con reglas claras y se generen ciertas condiciones de confianza y transparencia.

Durante la administración de Mauricio Funes el gobierno realizó un pacto con las pandillas, cuyos cabecillas recibieron beneficios en el sistema carcelario nacional a cambio de comprometerse a reducir el número de homicidios. Esa situación, sin embargo, ha llevado a que la Fiscalía inicie una investigación para determinar responsabilidades en el caso de la tregua.

FMLN tampoco está de acuerdo

Consultado sobre el mismo tema, Medardo González, secretario del FMLN, dijo que está descartado que como partido apoyen un eventual diálogo con criminales.

González mencionó que cuando el oficialismo habla de buscar acuerdos "estamos hablando de la política, no estamos hablando de pandillas criminales".