Un grupo de familiares de los 12 procesados por -supuestamente- haber golpeado y privado de libertad a cuatro policías en la comunidad Tutunichapa, consideraron que el operativo desarrollado por la PNC fue arbitrario y que uno de los agentes que reconoció a los supuestos agresores aún se encontraba en estado de ebriedad.

Familiares, en su mayoría mujeres, alegan la inocencia de los capturados y aseguran que "los policías se metieron a las casas a la fuerza y en algunos casos se llevaron a gente inocente".

La esposa de uno de los imputados dijo a El Salvador TIMES que durante la redada los agentes la llegaron a sacar de su negocio, una pupusería de la comunidad, y que intentó interceder por su pareja pero que los agentes que llegaron al operativo se lo llevaron sin una razón justificada y sin contar con  una orden de captura.

"En la comunidad vive gente de todo tipo, pero algunos de  los que están siendo acusados son personas inocentes y trabajadoras" insistieron.

Los parientes de los 12 capturados se reunieron afuera del Centro Judicial Isidro Menéndez desde las 10:00 de la mañana de este miércoles, y dicen que no se han podido comunicar ni con los abogados ni con sus familiares.

Entre los familiares se encuentran mujeres con niños, quienes dicen estar en una situación de incertidumbre ya que los capturados son el sostén de sus hogares.