La madre de una mujer que fue torturada y degollada, pide ayuda económica para mantener a sus tres nietas que han quedado bajo su responsabilidad.

Las niñas, cuyas edades son de tres y cinco años y otra de cuatro meses de nacida quedaron bajo la custodia de la abuela, una mujer de 63 años, que se dedica a vender ceviches, cocteles de conchas y camarón en un mercado capitalino.

Lo que ella gana en ese negocio es poco, si se considera de que el gasto será mayor en el cuido de sus nietas y sin tener la ayuda de algún familiar. 

Manifestó que su marido falleció por causa natural hace diez años; mientras que su yerno hace tres meses por una apendicitis. Aunque el hecho más doloroso fue el asesinato de su hija a quien enterró el martes 11 de junio.

"Mi hija era cariñosa con sus niñas, vivíamos como toda familia con alegría y tristezas, pero siempre estuvimos juntas".

Sus responsabilidades ahora serán mucho más grandes, tendrá que alimentar, vestir, educar y cuidar a sus tres nietas que han quedado huérfanas.

Si alguna persona, institución privada o gubernamental está interesada en ayudarla, puede llamar al teléfono 7138-1190.

La hija de la anciana es Joselin Marisel Mejía, de 22 años, quien salió de su casa ubicada en San Salvador a las 11:00 de la mañana del viernes 7 de junio a visitar a unas amigas en la colonia Sierra Morena en Soyapango y despareció.

Tres días después de su desaparición, el cadáver de la joven fue localizado la madrugada del lunes 11 de junio en calle a Huizúcar, al sur de San Salvador, según explicó una allegado a la joven.