Un niño de 10 años que resultó quemado la tarde del sábado en la explosión de una cohetería clandestina en el cantón El Ranchador, de Santa Ana, fue trasladado para su recuperación al Hospital Shriners for Children en el condado de Galveston, Texas, Estados Unidos.

La tarde del domingo, una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) inició el traslado del menor que estaba en el Hospital Benjamín Bloom hasta la pista del Aeropuerto Internacional de El Salvador; no obstante, por complicaciones de salud no se completó y tuvo que ser llevado de regreso a la Unidad de Máxima Urgencia de dicho centro médico.

La madrugada del lunes fue llevado de nuevo bajo estricto cuidado desde el Bloom al aeropuerto y finalmente a las 7:30 de la mañana, el niño junto a su madre ingresaron a un avión ambulancia que los llevó a Estados Unidos.

El avión en que fue trasladado el menor junto a su madre fue contratado en el despacho de la Primera Dama de la República para garantizar un viaje seguro al "mejor hospital del mundo para estos casos", explicó en un tuit el presidente Nayib Bukele.

El Gobierno de El Salvador gestionó con la Embajada de Estados Unidos en el país las visas humanitarias para el niño y su madre para que pudieran viajar.

La Fundación Shriners en El Salvador puso a disposición toda la gestión para que el niño fuera atendido en el hospital estadounidense. Dicho centro asistencial es uno de los más equipados en la atención de quemaduras corporales.

En la explosión de la cohetería resultó muerta una niña de 1 año con tres meses y un niño de 2 años con siete meses; además cuatro menores y una joven de 19 años sufrieron quemaduras.

Fotos tomadas de Secretaría de Prensa de la Presidencia.