Tras cuatro días de haber sido asesinado el agente policial, Marcos Bolaños, hay más dudas que respuestas en este caso en el que los jefes del elemento de seguridad pública han optado por el silencio.

El pasado jueves en horas de la noche el agente fue asesinado en las cercanías de la Universidad Luterana Salvadoreña. Lugar del que se dijo había salido de clases, sin embargo, esta versión fue desmentida posteriormente por las autoridades del centro de estudios.

El Salvador Times se comunicó con representantes de la Universidad Luterana, quienes aclararon que el policía no estaba inscrito en ninguna de las carreras que se imparten en esa institución.

Un vocero de la universidad explicó que la confusión se pudo dar porque el asesinato ocurrió en el momento en que los estudiantes finalizaban sus clases y se dirigían a sus casas.

Horas previas a esta nota aclaratoria, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, señaló que se tenían indicios que el agente estaba realizando actos delictivos cuando fue abatido.

El Salvador Times llamó en reiteradas ocasiones a la la Fuerza de Tarea del Centro Histórico en la Subdelegación del centro de San Salvador, lugar en en que el fallecido estaba destacado.

En cada una de las llamadas realizadas, aseguraron que estaban en reuniones y que no podían atender el teléfono, pero que más tarde podrían brindar la información sobre el caso.

En una de las llamadas atendidas, pidieron que llamara nuevamente en 20 minutos y que brindarían el número telefónico de la persona encargada del caso. Sin embargo, no contestaron la llamada telefónica.

Desde el seno de la corporación, se dice que Bolaños andaba robando junto con otro compañero policía en una motocicleta, una de las víctimas se defendió y causó la muerte del agente. Aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades, quienes continúan sin dar la  versión oficial de los hechos. 

El compañero de Bolaños se quedó en la escena del crimen y dio una versión diferente de los hechos. Además, agentes policiales aseguran que este ya no se presentó a laborar por temor a ser identificado por un testigo que se encuentra en el hospital.

Por el momento, el hecho continúa siendo confuso, pero en ningún momento se ha atribuido el crimen a estructuras criminales. Este es el quinto policía asesinado en lo que va del año.