En el interior de la Policía Nacional Civil (PNC), se ha generado un malestar debido a las declaraciones brindadas por la jefa de la División de Tránsito, comisionada Verónica Uriarte, quien planteó públicamente que se aplicarán infracciones a los elementos de la corporación policial por no porten sus documentos de conducir en regla y que no usen cascos al manejar moto.

"No podemos ser candil de la calle y oscuridad de su casa", expresó la jefa policial.

Dichas declaraciones fueron hechas el martes durante la presentación del plan de intervención a motociclistas en la vía pública, el cual se realizó en la sala de reuniones de la Dirección de Tránsito Terrestre.

Rápidamente, agentes policiales comenzaron a comunicarse y a protestar en conversaciones en redes, sosteniendo que la Policía no les paga lo suficiente por lo que se ven imposibilitados de sacar la licencia.

Además, los agentes policiales exigen que les entreguen las tarjetas de circulación de los vehículos policiales, porque si les están exigiendo que el personal policial tenga su licencia y autorización para manejar motocicletas, entonces los carros de la institución deben tener sus respectivas tarjeta de circulación.

Los agentes encuentran una contradicción en las declaraciones de la jefa Uriarte, ya que está exigiendo el cumplimiento de la ley, pero por otra parte un hijo suyo, José Miguel Clara Uriarte, fue capturado por el delito de trata de personas.