La muerte del agente Federico M. Sánchez, en 2015, fue a manos de uno de sus mismos compañeros, quien de manera accidental habría disparado en su contra cuando procesaban una escena en San Miguel.

Las investigaciones realizadas confirmaron que el agente Sánchez fue impactado por un disparo realizado desde un arma registrada por la corporación y que era del mismo grupo de trabajo al que pertenecía este.

José Andrés Acevedo Ramírez, Jony Yoalmo Hernández Vásquez y José Inés Alvarenga Nieto, son los agentes detenidos debido a que no revelaron lo que de verdad sucedió ese día.

Los tres elementos policiales acordaron recrear la escena de un enfrentamiento con pandilleros en el que aseguraron fue herido Sánchez, quien murió horas después en el centro médico al que fue trasladado.

El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, detalló que luego de una exhaustiva investigación en la que colaboró la Fiscalía General de la República se ha ratificado lo que ocurrió con Sánchez.

Para Cotto, lo grave del asunto fue que “los agentes simularon un enfrentamiento para evadir la responsabilidad; es una acción desacertada, porque no es lo mismo un homicidio culposo en el que no hay intención, a recrear una escena de ataque”.

El director de la corporación se negó a revelar las responsabilidades de cada uno de los involucrados debido a que el proceso judicial va iniciando.

En las próximas horas, será presentada ante los tribunales la acusación formal contra los agentes, por los delitos de homicidio culposo y fraude procesal.