• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Convocatoria a una Convención Nacional Extraordinaria ¡YA! (Tercer consejo —URGENTE— a la CP del FMLN)

Convocatoria a una Convención Nacional Extraordinaria ¡YA! (Tercer consejo —URGENTE— a la CP del FMLN)

I

Con atención especial al Compañero Medardo González, Secretario General del FMLN.

Diré cosas que Bases y Veteranos y Veteranas del FMLN están pensando y diciendo. Y por supuesto, dado que agrego mis propios pensamientos, soy yo, y solo yo, el responsable de las siguientes palabras.

En los pasados meses he interrumpido varias veces mi trabajo de exploración ontológica para alertar en algunos artículos al FMLN, y que éste no cayera en la grave precariedad política en la que se encuentra ahora. En el primero de ellos —después del incidente de la supuesta manzana— hacía un llamado a la Dirección del FMLN y a Nayib Bukele a que reflexionaran sobre sus acciones, y buscaran negociar y reconciliar a fin de evitar el avance hegemónico de Arena y la oligarquía salvadoreña. En otro, transcribí de manera íntegra un breve texto de Lenin sobre la crítica revolucionaria (el cual incluyo nuevamente, también íntegramente después de estas valoraciones). Y en los dos siguientes advertía sobre el peligro en obsesionarse con la persona y las acciones políticas de Nayib Bukele, en lugar de enfocarse en una campaña electoral con contenidos programáticos y estratégicos ante el advertido avance hegemónico arenero.

Ahora interrumpo mi trabajo nuevamente, ahora para agudizar mis observaciones, críticas, y opinar sobre lo que considero serían las mejores opciones en el complicado y polvoso camino político que se avecina.

II

El actual desastre político del FMLN tiene orígenes absurdos: una manzana, tal como la versión popular del relato bíblico. Ahora, por una manzana, ya no habrá Ciudad Mujer ni Ciudad Joven en San Salvador, y muy probablemente —al menos este año— habrá menos fondos para las Ciudades Mujeres alrededor del país. Insisto: todo por una manzana… Si hubo «mano peluda» de la CIA, el «espía absurdo» de Trump fue una manzana… Hoy ya lo sabemos…

Debemos comprender las dinámicas dialécticas del momento, de la política actual. Hay que sacar a Marx y otros revolucionarios de los descuidados y empolvados cajones en los que sus contenidos dialécticos y dinámicos se han olvidado o confundido, y traerles a la era digital, y comprender que existen diferentes tipos de hegemonías: económicas, políticas, ideológicas y culturales; aunque todas estas se traslapen y contengan un poco de las otras. La Comisión Política del FMLN no comprendió esto en su momento, y no quiso escuchar los consejos que Salvador Arias y yo les hicimos, y descendiendo así en un histerismo infantil —y muchas veces jocoso— respecto a Nayib Bukele. Dicha actitud se impregnó y amplificó en Cuadros y Bases acríticas del Partido, con los nefastos resultados que hoy conocemos, y que a la postre podrían ser mucho más trascendentales que la debacle electoral del 4 de marzo. 

Después de los desastrosos resultados de la reciente contienda electoral, hasta hace unas horas, y ante este estado de cosas, yo pensaba lo siguiente: 1) Que lo prioritario era enfocarnos desde ya en la campaña electoral 2019, 2) impedir el avance hegemónico de Arena, y 3) ordenar al Partido para tales fines. En ese orden.

Pero yo estaba errado. Después de varios intercambios de ideas con Compañeras y Compañeros de diferentes estructuras partidarias y experiencias históricas, llegué a la conclusión de que mis anteriores valoraciones estaban equivocadas, y que si continuaba ofuscado en esa línea «lógica» yo mismo podía descender en el infantilismo político que infunde ahora a decenas de Compañeros y Compañeras en el campo de la derrota. Una Compañera en particular me hizo recapacitar sobre mi error. 

Tal ha sido la debacle política del FMLN en las elecciones del 4 de marzo: el FMLN obtuvo el 46.32 % de los votos de Arena, pero esto ocurrió porque el FMLN perdió el 43.91 % de los votos que obtuvo en las elecciones de 2015; en tanto Arena redujo su caudal en un 7.3%.

Este ha sido un clarísimo voto de desconfianza y rechazo al FMLN conducido por su actual Comisión Política de parte del pueblo salvadoreño. Pero no solo de parte del pueblo salvadoreño en general, sino —crucialmente— de buena parte de su Voto Duro —Veteranos, Veteranas y Bases—, así como su Voto Duro Coyuntural (sectores de la clase media salvadoreña). Ahora nos toca pensar las cosas al revés, e inclusive plantearnos situaciones «casi imposibles», sino, cosas ahora «impensables» e «innombrables» podrían ocurrir después de marzo 2019. Hoy nos toca rescatar al FMLN antes de que esto sea mucho más dificultoso… 

Hoy debemos SUBORDINAR «lo electoral» a un último plano, enfocándonos prioritariamente en las siguientes tareas: 1) RESCATAR al FMLN del actual pantano político y orgánico en el que se encuentra a raíz de los eventos partidarios que condujeron a la debacle del 4 de marzo (existen los mecanismos institucionales y democráticos para hacerlo), y 2) una vez hecho lo anterior, promoviendo el Proyecto Histórico del FMLN y la Izquierda salvadoreña, trabajar de manera conjunta y de manera democrática, transparente, y en camaradería con otras fuerzas de izquierda y democráticas de la nación salvadoreña para articular un Plan Mínimo de Nación que frene el avance y retorno del poder oligárquico en El Salvador. En ese orden.

Una vez hecho lo anterior, podremos articular de manera coherente y con la legitimidad requerida una estrategia electoral de izquierdas. Esto podría hacerse a partir de un Comando Estratégico Electoral Conjunto. Pero si no se re-estructura de manera institucional, transparente y democrática la actual Comisión Política del FMLN, cualquiera fuese su candidato o candidata presidencial —Gerson, Óscar Ortíz, Miguel Pereira, la Santa Virgen, el Santo Padre, Batman, Rin Tin Tin, o la Mujer Maravilla— estaría destinado o destinada a la derrota, y muy probablemente hasta un tercer o cuarto lugar. Antes de pensar en candidaturas presidenciales hay que pensar en arreglar la casa, sino quien quiera que compita caerá estrepitosamente, lo cual sí traería consigo —y en peores condiciones— la debacle de la actual CP, y muy probablemente la implosión del FMLN. 

Durante la guerra el FMLN se caracterizó por su audacia e imaginación política y militar. El actual momento político requiere nuevamente esa audacia e imaginación.

Así las cosas, desde una perspectiva tanto democrática como revolucionaria, lo más honorable, lo más digno, y también lo más sensato políticamente —lo que salvará al FMLN de una implosión que desde ya se visualiza— es que el Compañero Medardo González —quien durante casi 15 años ha conducido formidablemente al Partido— se coloque a la altura que el momento demanda, y ponga su cargo de Secretario General a la disposición de la Militancia del FMLN, y que el resto de la Comisión Política siga su ejemplo, convocando a una Convención Nacional Extraordinaria lo antes posible. En esta Convención una nueva —y transitoria— Comisión Política sería constituida, a partir de lo cual se esbozarían también las líneas generales para una estrategia electoral para 2019, pero SIN elegir aun una candidata o candidato. Yo sugiero que la Compañera Jackeline Rivera o el Compañero Damián Alegría integren, ya sea de manera individual o conjunta, la responsabilidad de la Secretaría General del FMLN de manera interina en esta nueva Comisión Política transitoria, por lo menos hasta después de las elecciones presidenciales de 2019.

Sería un gesto de magnificad histórica y revolucionaria, que para esa Convención se invitara a Veteranos y Veteranas del FMLN de sus 5 organizaciones históricas, independientemente de su actual filiación política, aunque no tuvieran derecho a voto, aunque sí de opinión. También debería invitarse a esta Convención a observadores de otras instancias políticas, intelectuales, y la sociedad civil. Asimismo, las discusiones y resoluciones de esta Convención deberían ser absolutamente democráticas y transparentes. Todo esto sumaría cientos, y quizás miles de simpatizantes, bases y activistas para un momento político posterior.

Adicionalmente, secundo la propuesta del Comandante Roberto Cañas de que, posteriormente a dicha Convención, en un momento de mayor confianza política y ciudadana, el FMLN —de manera conjunta a otras fuerzas políticas y sociales de Izquierda, e incluyendo a Veteranas y Veteranos— llame a un Encuentro Nacional de Izquierdas, en el que se discutirían contenidos programáticos y estratégicos, y se articularía un Plan Mínimo de Nación, a partir del cual, se elegiría de manera consensuada una candidatura presidencial para 2019.

Lamentablemente, hasta el día de hoy, después de los resultados del 4 de marzo, la Comisión Política del FMLN —con un escueto comunicado en el que acepta los resultados del 4 de marzo y retóricamente expresa que «reflexionará» sobre el mensaje que le dio el pueblo salvadoreño— parece no comprender la gravedad del momento político. Dos patéticos momentos ejemplifican esto: el exabrupto de la Compañera Norma Guevara contra una Compañera periodista, cuando ésta le preguntó: «¿Quién es el culpable de la derrota electoral del FMLN?», a lo cual de manera prepotente, la Compañera Guevara respondió retóricamente y con sarcasmo: «¡Usted!». La pregunta de la periodista de El Salvador Times —a quien llamo Compañera porque, desde una perspectiva Revolucionaria y Socialista, todos los trabajadores y trabajadoras somos Compañeros, y la Ciudadanía en general también lo son en potencia— fue totalmente legítima. Si la Compañera Guevara no conocía o no quiso dar la respuesta adecuada (contradiciendo el tono de la anterior conferencia de prensa y comunicado de la CP —y así indicando una actitud retórica y superficial), ella debió responder simplemente: «En estos momentos seguimos evaluando», «Sin comentarios», etc.

Posteriormente —si bien en este último hecho ha habido un guiño político de parte de la prensa—, en un encuentro con Bases, el Compañero José Luis Merino se atrevió a «putear» vulgarmente a empleados públicos, culpándolos de la debacle electoral del FMLN el 4 de marzo. Esta actitud no solo demostró prepotencia, sino también deshonestidad intelectual y política. ¿Qué no recuerda, acaso, el Compañero Merino que debido a sus «desmadres» el FMLN perdió decenas de miles de votos que le costaron al FMLN 9 diputaciones en las elecciones del pasado 4 de marzo? (incluyendo la suya, la cual sí era constitucional —a pesar del repudio popular contra su persona)... ¿Qué no se ha dado cuenta el Compañero Merino que cientos de militantes están pidiendo la renuncia de la Comisión Política del FMLN por su responsabilidad en la presente debacle partidaria?...

En este mundo nadie es perfecto, pero si la Compañera Norma Guevara le pide disculpas a la Compañera periodista de El Salvador Times, y el Compañero Merino le pide disculpas a los Compañeros empleados públicos, ambos mostrarán magnanimidad y nobleza revolucionaria. El actual momento histórico y el Pueblo así lo demandan.

Con solo 23 diputaciones y sin capacidad de —ni siquiera— poder negociar efectivamente 10 votos adicionales, durante un año entero el FMLN será irrelevante en la Asamblea Legislativa; y si el Compañero Presidente, Salvador Sánchez Cerén tampoco desarrolla mayor sagacidad política, su último año de gestión también podría tornarse irrelevante. Y si el Compañero Medardo González no pone a disposición de la Militancia su cargo de Secretario General del FMLN, y ninguna de las instancias institucionales partidarias llaman a una Convención Nacional Extraordinaria para la re-estructuración de la actual Comisión Política del Partido, el próximo año éste no solo podría tornarse más irrelevante que nuestros representantes en el Estado, sino que también hacer implosión.

Reitero y enfatizo las ideas centrales de lo arriba expuesto:

  1. La prioridad partidaria es hoy rescatar al FMLN y el Proyecto Histórico, y debemos relegar lo electoral a un último plano
  2. Cualquiera de las instancias partidarias pertinentes debe convocar a una Convención Nacional Extraordinaria lo antes posible. Esto —me parece— es URGENTE, y yo sugiero el mes de mayo. 
  3. Convocar a un Encuentro de Izquierdas donde se articulará una estrategia Electoral Común de Izquierdas en menos de 6 meses, evento al cual debería convocarse a todas las expresiones relevantes de Izquierda y sectores democráticos, tanto del espectro político nacional como de la sociedad civil salvadoreña, a fin de articular una estrategia conjunta contra el avance hegemónico de la oligarquía salvadoreña.

A continuación publico —una vez más— unas valoraciones cruciales de Vladimir Ilich Lenin sobre el principio de crítica y autocrítica entre los revolucionarios.

III. Lenin sobre la crítica revolucionaria

Examinando el contenido de esta resolución, podemos ver algunos puntos extraños. La resolución dice que «en las reuniones del Partido» debe permitirse «total libertad» para expresar las opiniones personales y para criticar , pero en «los actos públicos»  «ningún miembro del partido debe llamar a acciones que vayan contra las decisiones del congreso», Veamos lo que se extrae de esto: en las reuniones del Partido, los miembros del Partido tienen derecho a llamar a acciones que van contra las decisiones del congreso; pero en los actos públicos ¡¡no tienen «permitida» total libertad para «expresar sus opiniones personales»!!

Quienes han redactado la resolución tienen una concepción totalmente errada de la relación entre libertad de crítica dentro del Partido y la unidad de acción del Partido. La crítica dentro de los límites de los principios del Programa del Partido debe ser totalmente libre (recordamos al lector lo que dijo Plejanov sobre este asunto en el Segundo Congreso del P.O.S.D.R.✶), no solo en las reuniones del partido, sino también en los actos públicos. Esa crítica, o esa «agitación» (pues la crítica es inseparable de la agitación) no puede ser prohibida. La acción política del Partido debe estar unida. Ninguna «llamada» que viole la unidad en acciones definidas puede ser tolerada, ni en actos públicos, ni en reuniones del Partido, ni en la prensa del Partido.

Evidentemente, el Comité Central ha definido libertad de crítica de manera imprecisa y demasiado estrecha, y unidad de acción de manera imprecisa y demasiado amplia.

Tomemos un ejemplo. El Congreso ha decidido que el Partido debe participar en las elecciones a la Duma. Participar en las elecciones es una acción muy definida. Durante las elecciones (como en Baku hoy, por ejemplo), ningún miembro del Partido en ningún lugar tiene el derecho ni de llamar a la gente a abstenerse de votar; ni puede la «crítica» de la decisión de participar en las elecciones ser tolerada durante este periodo, pues ello pondría en peligro el éxito en la campaña electoral. Antes de que las elecciones hayan sido anunciadas, por otra parte, los miembros del Partido en cualquier lugar tienen perfectamente el derecho a criticar la decisión de participar en elecciones. Desde luego, la aplicación de este principio en la práctica llevará en ocasiones a iniciar disputas y malentendidos; pero solo en base a este principio pueden todas esas disputas y malentendidos ser sellados de forma honorable para el Partido. La resolución del Comité Central, por otra parte, crea una situación imposible.

La resolución del Comité Central está errada en esencia y va contra las Reglas del Partido. El principio del centralismo democrático y la autonomía de las organizaciones locales del Partido implican libertad universal y total para la crítica, siempre y cuando no perturbe la unidad en acciones definidas; esto excluye toda crítica que perturbe o haga difícil la unidad en una acción definida por el Partido.


Creemos que el Comité Central ha cometido un gran error al publicar esta resolución entorno a una cuestión importante sin haberla discutido antes en la prensa del Partido y por las organizaciones del Partido; este tipo de discusiones podrían haber ayudado a evitar los errores que hemos indicado.

Llamamos ahora a todas las organizaciones del Partido a discutir esta resolución, y a expresar una opinión definida sobre ella.

Volna, Nº 22, May 20, 1906✶✶.


V. I. Lenin.

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✶. Partido Obrero Social Demócrata

✶✶. El 11 de mayo de 1906, los miembros del distrito de Moskovsky en San Petersburgo celebraron una reunión para discutir los resultados del Congreso de Unidad del P.O.S.D.R. Los informes fueron hechos por Lenin y el Dan menchevique. Hacia el final de la reunión estalló una controversia entre los bolcheviques y los mencheviques sobre si era permisible criticar las decisiones del Congreso de Unidad en la prensa y en las reuniones públicas. Los mencheviques, que estaban haciendo todo lo posible para limitar la lucha ideológica por las decisiones del Congreso, consideraron que la crítica solo era admisible en las reuniones del Partido y propuso una resolución al respecto. Lenin propuso una enmienda que decía que todas las decisiones del Congreso deberían ser discutidas no solo en las reuniones del Partido, sino también en la prensa socialdemócrata y en las reuniones públicas. La resolución, incluida la enmienda de Lenin, se realizó contra 39 votos (Volna, No. 15, 12 de mayo de 1906). En respuesta a la enmienda de Lenin, el Comité Central, la mayoría de cuyos miembros eran mencheviques, adoptó la crítica a la resolución en el pasaje citado.

PUEBLO y FMLN UNIDOS, ¡VENCEREMOS!