• Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 05:03

El bullying laboral y cómo reconocerlo

En tiempos de matonería y prepotencia, el bullying se ha convertido en algo normal en cada círculo social. 
El bullying laboral y cómo reconocerlo

Mientras como una “baleada” (rico plato de la gastronomía hondureña,  si está bien realizada eso sí)   invitada por un amigo que vivió en Honduras, hablamos del tema del acoso laboral. Todavía con el sabor a tan rico alimento de dioses en mi boca retomo la temática en esta columna.

En tiempos de matonería y prepotencia, el bullying se ha convertido en algo normal en cada círculo social. Se da en las escuelas,   universidades, espacios laborales y redes sociales.  Posiblemente muchas personas han sufrido algún tipo de bullying alguna vez en su vida, pero no se han dado cuenta o han sentido miedo de actuar contra la matonería del agresor. Enfocándonos en lo laboral, las víctimas  quedan expuestos a malas referencias laborales si hacen una denuncia pública y podrían  ser vistas como causantes de problemas en la empresa.

Mucho se ha escrito sobre el bullying entre escolares, pero este fenómeno está  presente en  lugares de trabajo. La palabra “bully” viene del inglés y significa “matón”.  Se relaciona con interacciones  que tienen  carácter abusivo, siempre que exista una víctima y un individuo que comete los abusos.

Al visualizar el bullying,  la  imagen que se nos viene mentalmente es  un escolar fortachón acosando o realizando amenazas de golpear a otro; o chicas crueles ridiculizando a otra chiquilla, pero la realidad es que también existen adultos que son víctimas  de bullying – también conocido como mobbing-  en sus esferas de trabajo.

Según  Workplace Bullying Institute (http://www.workplacebullying.org/ )     , que busca ayudar a los trabajadores que sufren bullying, el término se explica como  “maltrato lo suficientemente severo como para comprometer la salud de un empleado, poniendo en peligro su carrera laboral y haciendo tensas las relaciones con sus familiares y amigos”. El bullying laboral, entonces, es la conducta abusiva que origina que los trabajadores lleguen a sentirse incómodos. Esto tiene un impacto totalmente negativo en la vida en el interior y exterior del trabajo.

Es común que los “bullies” sea gente  que por inseguridades buscan  intimidar a sus “víctimas” con el objetivo de conquistar o mantener status en el espacio que llevan a cabo los abusos. El permitir que en una empresa se den estos fenómenos de bullying, puede afectar el rendimiento de un trabajador,  pues es ahí donde permanece la mayoría de su tiempo.

Las conductas de acoso usadas por un  agresor en un espacio de trabajo pueden ser por ejemplo:

– Amenazas personales: En algunos lugares de trabajo se puede dar este tipo de acción que pueden llegar hasta la amenaza relacionada con daños físicos.

– Comentarios despectivos: Menospreciar a la persona haciendo énfasis en algún defecto físico o psicológico.

– Humillación pública: Atacar al trabajador con apodos, insultos y bajar su autoestima enfrente de otros compañeros de trabajo.

– Tácticas de intimidación: Una táctica de intimidación puede ser el uso de indirectas relacionadas con despidos injustificados y degradar en la escala laboral interna.

– Excluir a propósito de reuniones donde se tratan asuntos laborales: Marginación del empleado de actividades relacionadas a la empresa o hasta de las mismas reuniones de convivencia.

La mayoría de las personas que practican el bullying ignoran muchas veces que lo están realizando, pero algunos están conscientes de sus acciones y estos son los peores. Al final necesitan algún tipo de ayuda psicológica o psiquiátrica. Estos individuos  creen  que es la manera correcta de corregir el desempeño de un compañero de trabajo. Argumentan que en tiempos pasados, las personas no eran tan “frágiles”. Defienden las peleas fuera de clases – por mencionar uno de los argumentos estúpidos que dan- cuando éramos estudiantes como si fuera justificado a agarrarse a golpes entre compañeros de trabajo, esos son las pobres tesis que dan  cuando quieren atacar las actuales políticas que buscan mejorar los ambientes laborales.

La dificultad actual para eliminar el bullying laboral es debido a que esas prácticas son dadas como válidas en la conducta de algunas empresas. En un pasado, se pueden  ver como normales hasta por los mismos empleados, pero con las luchas  reivindicativas laborales y una nueva visión de respeto, no puede ser permitida y deben ser denunciadas a las organizaciones que luchan contra esas acciones.

Algunas gestiones para impedir el bullying: 1. Divulgar información y guías sobre el tema, 2. Animar programas antiviolencia, principalmente enfocados a combatir este problema en el trabajo, 3. Crear instrucciones para apoyar la denuncia, 4. Estructurar las diferentes iniciativas antiviolencia, 5. Elaboración de códigos de conducta laboral.6. Mejor funcionamiento del  departamento de recursos humanos para dar asesoría y combatir esa práctica, 7. Implementar sanciones en contra de quienes haga uso de esta práctica.

Este tipo de acciones de presión laboral se pueden usar también para crear renuncias para evitar pago de indemnizaciones. En los países de América Latina, son normales estas acciones cuando instituciones del Estado (Ministerio de Trabajo) no tienen la capacidad ni la intensión de velar por el cuidado mental de sector trabajador en la región, dejando a los trabajadores a merced de estas actividades. En este caso, la única opción que queda es la denuncia pública por redes sociales donde se exponga al victimario sumado la denuncia respectiva en grupos de defensa laboral si existen en los países que se la persona reside.

Es de tener bien en cuenta que el abuso, acoso y cualquier expresión de bullying van contra la dignidad laboral y se da en sociedades poco evolucionadas donde el respeto de los derechos laborales no existen o simplemente son una mera formalidad escrita en algún código de trabajo no actualizado y que sirve solo de adorno en el escritorio de un burócrata.