Los pandilleros los asecharon para matarlo y quitarle el arma que andaba ese día.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las nueve de la noche cuando la PNC recibió una llamada en la que informaban de la presencia de unos sujetos sospechosos abordo de un vehículo.
Las autoridades informaron que el agente de la PNC quedará detenido en vías de investigación por el hecho.
El agente sugiere que las medidas de encuartelamiento no traen soluciones para salvaguardar la vida de los policías y pide a las autoridades que se pongan a su favor.
La hipótesis que por el momento se maneja es que “los cipotes quizás pensaron que sabía mucho y por eso lo mataron”, aseguró un oficial.
El imputado fue remitido al Centro Penal de Izalco, Sonsonate, en donde guardará prisión hasta cumplir la pena impuesta.
Minutos antes, un grupo de investigadores policiales desarrollaban un operativo, en el que interceptaron a Daniel Enrique Méndez Hernández, de 19 años de edad. Este iba a bordo de una mototaxi y llevaba consigo un paquete sospechoso.
En la cuenta oficial de Twitter de la Policía Nacional Civil (PNC), se detalla que el que disparó contra el agente, portaba una pistola la cual según registros policiales tiene reporte de hurto interpuesto por una persona particular en el mes de abril del 2018.
Este sábado se cumple un año del asesinato de la agente policial Carla Ayala, quien murió a manos de un exlemento del extinto Grupo de Reacción Policial, Juan Josué Castillo, un agente que hasta el día de hoy se encuentra huyendo de la justicia salvadoreña.
El homicidio de la víctima ocurrió cerca su vivienda, ubicada en el municipio de Dulce Nombre de María, en el departamento de Chalatenango, el 24 de septiembre de 2017
