Los detenidos son: Roberto Arturo Valdivieso López, de 57 años de edad, y Jacqueline Alejandra Martínez Herrera, de 18.
A los pocos minutos de haberse retirado, el grupo de hombres que departían bebidas en la tienda, llegaron armados y les dispararon a ambos, quienes fallecieron de inmediato.
Las autoridades policiales de la zona aseguraron que el crimen se ejecutó a cuatro cuadras del puesto policial.
Después de salir del culto, el sargento junto a su familia y otros cristianos iban en el sector caminando, cuando sujetos armados les salieron al paso y se dirigieron a De La Cruz, a quien le realizaron múltiples disparos en varias partes del cuerpo.
Según los informes, el sargento regresaba de un culto religioso y se dirigía a su casa cuando fue interceptado por los delincuentes armados quienes le dispararon.
El primero de ellos se encontraba de licencia y se preparaba a jugar con un equipo cuando fue atacado por sujetos desconocidos y armados con machetes.
El cadáver pasó más de 72 horas dentro del mar antes de ser localizado, de acuerdo a informes de la Policía Nacional Civil (PNC).
Por el momento no se tiene el nombre de las personas involucradas. Al tratar de huir, chocaron con un vehículo policial, facilitando el decomiso de la droga. La moto quedó en el suelo.
De acuerdo a información recavada por los investigadores del caso, la detenida quien actualmente labora en un juzgado como notificadora, de manera arbitraria y sin autorización del Concejo Municipal, dispuso de las cotizaciones del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) a favor de terceros.
Las autoridades han identificado al hombre como Enrique Eduardo Magaña Lemus, de 26 años de edad. Por tratarse de un caso de delitos sexuales y como una menor es la víctima, por protección el nombre de ella no se da a conocer.
