La PNC capturó al sospechoso de haber disparado al exagente. Las autoridades informaron que el detenido ya había amenazado de muerte a la víctima.
El juez lo encontró culpable de homicidio, por lo que fue condenado a 17 años de cárcel; y dos años más por lesiones en perjuicio del hijo de la víctima.
Según detalles, el joven vestía un jeans azul, camisa amarilla y zapatos deportivos negros de la marca Nike.
El capturado será acusado de homicidio agravado y, de ser encontrado culpable en juicio podría pasar 25 años en la cárcel.
Ambos serán acusados ante la justicia por homicidio y agrupaciones ilícitas. De ser vencidos en juicio, podrían purgar una pena en prisión de 50 años.
El militar resultó herido en el ataque y fue llevado al Hospital Militar, en donde murió a causa de una herida de bala en el tórax.
Fuentes cercanas al caso detallaron que el vecino iba a ser lesionado por el agresor, y en defensa propia le asestó varios disparos.
Medios japoneses informaron que el sospechoso es un sujeto de 41 años quien perteneció a la Fuerza Marítima de Autodefensa nipona.
