Los felinos entraron en un estado de sopor e indiferencia muy parecido al que, dicen, experimentan los humanos cuando consumen esta planta.
Luego de cinco días de audiencia, los alegatos de la Fiscalía y la defensa agotaron sus conclusiones, en las que tanto los acusados como los defensores reclamaron no se habían tocado a las altas esferas.
"Poned un gatito en cada caja. Cerrad las cajas. Después de un tiempo, abrid las cajas. ¿Qué veis? El gato en la caja sin aireación está muerto", explica el texto.
Un músico profesional hizo una demostración en un bar exclusivo para gatos de Londres, donde hay pasarelas, ruedas y todo tipo de entretenimiento para estos animales.
