El hallazgo del cadáver fue el 15 de diciembre, a las 10:15 de la noche, cuando los agentes realizaban un patrullaje en el centro de San Salvador.
De acuerdo con las autoridades, el capturado responde al nombre de Carlos Alberto Peña, de 41 años de edad.
De acuerdo a los bomberos, las llamas se propagaron por la vivienda, por lo que se quemó la estructura de esta, el sistema eléctrico y diversos enseres.
La victima fue interceptada por seis pandilleros en uno de sus terrenos.
El salvadoreño pretendía pasar desapercibido ocultándola en medio de ceviche.
La escena ha generado tráfico pesado en la zona, por lo que se recomienda tomar vías alternas.
El padre decidió no dar aviso a las autoridades sobre la privación de libertad de su hijo y un vecino e intentó rescatarlos de las manos de los delincuentes que para no dejar testigos decidieron asesinarlo.
El pitbull es una raza que presenta algún nivel de agresión hacia otros canes. Este atacante se atravesó la calle frente a su dueño, quien se encontraba en aparente estado de ebriedad, por lo que no tuvo la capacidad de controlarlo, según el testimonio de la dueña de la mascota fallecida.
El perro afectado, llamado Iker, tuvo que ser auxiliado por médicos veterinarios, debido a que quedó muy herido. Tras horas de intentos de ayuda, el perro murió por las lesiones.
Su hijo de 21 años había salido durante la noche, por lo que no le pareció extraño que el joven hubiese regresado con unas copas encima y se haya dormido junto al perro. “Luego me acerqué un poco más y me di cuenta de que no era él”, relató la mujer.
