El hombre estaba ingresado desde el pasado 5 de agosto en el hospital, según las autoridades estaba deprimido debido a su enfermedad.
Los teléfonos habían sido retirados de sus respectivos embalajes y el pasajero dijo haber perdido los respectivos recibos de compra.
El ataque se detuvo gracias a la intervención de otro pasajero que se indignó al ver el ataque sin sentido que realizaba el hombre.
El cuerpo del hombre quedó en uno de los asientos de la unidad colectiva la cual en ese momento se dirigía hacia la colonia Santísima Trinidad del mismo municipio.
El conductor no aceptó que se encontraba bajo los efectos del alcohol y sorprendió a los oficiales, ya que se lanzó al suelo a hacer flexiones de brazos, esperando que de esta forma podría demostrar que no estaba en estado de ebriedad.
El agente policial se encontraba dirigiendo el tráfico vehicular, debido a que la otra persona atropellada, quien murió en el lugar de los hechos, tenía problemas en su automotor.
Según las autoridades, el grupo de pandilleros serían miembros del barrio 18 sureños, ya que ellos son los que delinquen en la zona.
La víctima se había ahogado durante el fin de semana y fue hasta la mañana del martes en que fue encontrado.
El hombre se conducía en sentido al oriente cuando al conducirse a excesiva velocidad impactó contra un árbol, producto del choque terminó en dirección contraria.
La fiscal señala características de los hombre feminicidas, entre estos el hecho de ser "encantadores"
