Los detenidos fueron identificados como Nelson Edgardo Guzmán Olmedo de 50 años, Nicolás Pérez Mártir de 63, y Milton Fabricio Guzmán Olmedo de 55.
Luego de sufrir torturas de verdaderos pandilleros durante dos años en prisión, la jueza decidió ponerlos en libertad, pero serán vigilados por un tribunal.
Ambos trabajadores junto a otros habían llegado desde Jiquilísco, Usulután con una máquina achicadora la cual sirve para extraer agua en pozos.
Su creciente deseo incontrolable por tener sexo la llevó a buscar ayuda para superar la ninfomanía que hacía que no se ocupara completamente a su hijo.
Las víctimas son: Rosa Lidia Romero de Vasquez, de 34 años de edad; David Antonio Cortéz Torres (27) y José Eduardo Vargas Mejía (36).
Los hombres no fueron descubiertos hasta el desarrollo de las investigaciones.
Entre los hechos investigados, se realizaron 59 sorteos entre el período del 1 de enero de 2016 y el 30 de marzo de 2017.
Una fuente policial explicó que Hernández era madre de un pandillero que fue eliminado el año pasado luego de que él y un grupo de criminales atacaron a balazos a un grupo élite de la policía.
Sobre el hecho no se maneja una hipótesis clara del móvil del doble crimen por lo que se ha iniciado la investigación.
Las autoridades señalan que uno de los muertos portaba un brazalete electrónico.
