Algunos conocidos que llegaron al lugar dijeron a las autoridades que el profesional no había llegado a su vivienda y que, supuestamente, se había empezado a despedir de sus familiares.
Morales se sumó a otros seis pandilleros que ya fueron sentenciados a 20 años de prisión por el mismo asesinato.
El agresor junto a otro hombre se bajó del vehículo y se dirigió a la conductora, quien al observar que la estaba amenazando con una pistola, entró en pánico y empezó a llorar.
Vendedores y otras personas que estaban cerca lo sacaron de la piscina aún con signos vitales, pero murió al ser trasladado a un hospital.
El individuo, aún sin identificar por las autoridades, ingresó al área de pediatría del hospital bajo un supuesto estado de ebriedad.
Los bomberos utilizaron equipo hidráulico para rescatar el cuerpo que quedó atrapado dentro del automotor.
Informes preliminares determinaron que el incendio fue causado por un cortocircuito en las conexiones eléctricas. La vivienda estaba construida con láminas.
El sujeto fue ubicado por las autoridades después de que se difundió un video en redes sociales en el que aparecía golpeando al animal. Después de matarlo, lo introdujo en una bolsa negra de plástico.
