Los pandilleros fueron entregados a las autoridades salvadoreñas en la frontera La Hachadura, en Ahuachapán.
El hombre fue sacado de su casa amarrado. Fue hallado muerto en un cañal. Tenía heridas de bala.
Las investigaciones determinaron que los condenados cometieron los crímenes en los departamentos de Usulután y San Miguel entre los años 2002 y 2009.
La estructura es acusada de homicidio, desaparición de personas, extorsión, agrupaciones Ilícitas y proposición y conspiración para el homicidio.
En el interior se encontró una escopeta, tres machetes, cartuchos para armas de fuego, chalecos tácticos, un uniforme, un panel solar y dos celulares.
Los pandilleros que fueron detenidos por las autoridades son Ángel Ernesto Vásquez Medina, alias “Siniestro”, y Jennifer Abigaíl Donis Alvarado, alias “Seca”.