Por su parte, Bukele dio órdenes por Twitter a las autoridades para que atraparan a los criminales.

De acuerdo con la PNC, la banda era compuesta por Kevin Stanley Torres Rodríguez, de 22 años, y otros seis menores de edad. La detención la realizaron desde la delegación de San Salvador.

Los sujetos tuvieron el tiempo de analizar qué carro les interesaba más para llevárselo sin el consentimiento del dueño, debido a que hicieron que las tres víctimas se tiraran al suelo.

Una pareja tuvo que detener su vehículo, luego de que este presentara problemas mecánicos. Mientras solucionaban los desperfectos, el imputado se le acercó, junto a otros dos hombres armados y les exigió sus pertenencias.

Los padres de Piqué fueron quienes llamaron a la policía tras ser alertados por unos vecinos y percatarse del robo en la residencia.

El pandillero eliminado fue identificado como Josué Meléndez, de 26 años, alias "Diablo", quien según la autoridades realizaba ritos satánicos en su vivienda, donde sacrificaba a sus víctimas.

Según se comprobó la casa tenía pisos desnivelados, cañerías podridas, paredes arenosas, y techos en mal estado. Los propietarios reclamaron pero a cambio la empresa cambió chapas y sacó las pertenencias de la familia yendo a tirarla frente a las oficinas donde trabajaban los esposos que reclaman $50,000 por daños.

La Fiscalía descubrió que una parte de los objetos embalados en un furgón con destino a Nicaragua pertenecen a la compañera sentimental del expresidente Funes, y son objetos ocupados en un "spa"

Las autoridades fueron alertadas por vecinos de la residencia donde habita el expresidente.