Entre lo que se quemó están siete cabinas de camiones y un compresor industrial.
Uno de los criminales obligó a la víctima a permanecer dentro del vehículo, mientras el otro le roció gasolina y luego de dejó caer un fósforo.
El hecho se produjo en los tiempos en los que el actual gobierno realizaba planes de recuperación de territorio.
El atacante fue declarado enajenado mental, es decir que no tienen la capacidad de razonar entre lo que es lícito e ilícito, padece de esquizofrenia crónica.
A parte de Cortez Castro, otros tres implicados ya están purgando sus respectivas penas, 15 años tras las rejas, según comunicó la FGR.
Las víctimas tenían al menos cinco días de haber sido asesinadas y presentaban lesiones de arma blanca, así como mutilaciones y quemaduras.