El condenado es Óscar Adilio Gámez Leiva, quien se aprovechó de nueve personas para estafarlas y beneficiarse con el dinero que recibió de las víctimas con la falsa promesa de facilitarles una visa de trabajo en el extranjero.
El condenado estafó a sus víctimas con cantidades que iban de los $110 a los $150 para la tramitación de títulos de bachiller. Mientras que para hacer los supuestos trámites para obtener las visas llegó a cobrar hasta $15,000.
Según la investigación de la FGR, "por medio de engaños, (los detenidos) solicitaban a sus víctimas cantidades de dinero entre $500 y $5,000, para supuestamente entregar las visas legales”.
Mientras que las tarifas para solicitar visas de no inmigrantes (NIV) basadas en peticiones para trabajadores temporales aumentarán de $190 a $205.
Las investigaciones fiscales señalan que la detenida habría cometido las estafas durante el año 2022. La Fiscalía hizo un llamado a las personas que hayan sido víctimas de la detenida a que presenten la denuncia.
Óscar Adilio Gámez Leiva y Joel Antonio Calles Bonilla fueron denunciados por sus víctimas, quienes entregaron el dinero a los sospechosos, pero nunca recibieron a cambio lo prometido.