Felipe Pérez Estrada, un agricultor de 34 años de edad, murió el 19 de mayo de 2015 cuando seis pandilleros lo asesinaron a eso de las 11:00 de la mañana cuando se disponía a trabajar en el caserío Los Naranjas, del cantón Camotepeque, en el municipio de Nejapa, San Salvador.

Los sujetos implicados en el caso, todos miembros de la pandilla 18 Revolucionarios de la clica “Tynis Locotes”, dispararon en contra de la víctima en al menos 20 ocasiones, luego de que lo interceptaran.

De acuerdo a un testigo del hecho, quien hoy cuenta con el código “Zeus”, el agricultor fue asesinado tras ser víctima de asalto, debido a que los supuestos implicados le registraron las bolsas del pantalón, en las que habría llevado un par de dólares. 

Junto al cadáver, las autoridades correspondientes encontraron los utensilios y el sombrero con el que la víctima laboraba día a día, según se muestra en el álbum fotográfico anexada al expediente judicial y que sirve como prueba para el proceso.

En este caso, dos de los pandilleros están siendo procesados por el Tribunal 6° de Sentencia de San Salvador, quienes  han sido identificados como Antonio Miranda Orellana, alias “Can”, de 22 años de edad; y José Bonilla Guardado, alias “Mudo”, de 24.

Ambos fueron detenidos el 3 de octubre de 2016, por lo que Miranda Orellana se encuentra en el centro penal La Esperanza, conocido como Mariona; mientras que Bonilla Guardado, en el centro penal y de readaptación de Sensuntepeque, Cabañas.

Los delitos por los que la Fiscalía General de la República (FGR) los señala son por homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.