Hace unos días el gobernador de Florida, Rick Scott, anunció una serie de medidas que pretende ejecutar para que el estado que dirige prohíba cualquier tipo de negocios con venezolanos que estén identificados con el gobierno de Nicolás Maduro.

Scott presentará su proyecto ante la Junta Administrativa de la Florida el próximo 16 de agosto y tiene como principal punto cortar los negocios que actualmente se tiene con la que considera "la pandilla de Maduro". Esto como represalia por el manejo que el mandatario ejerce en su país.

De los cuatros puntos el que más polémica ha desatado es el que señala sanciones a todas las instituciones financieras con capital estadounidense que  directamente o a través de una filial, y en una violación de la ley federal, conceda un préstamo, extienda el crédito, adelante fondos o compre bienes o servicios al gobierno de Venezuela”.

En el comunicado de prensa emitido por Scott, durante el anuncio de las medidas, se hace ver que “estas prohibiciones son un gran paso que va en la dirección correcta y debemos seguir encontrando formas de traer libertad y democracia a Venezuela”.

Scott añadió que las sanciones que tomó la administración del presidente Donald Trump contra 13 funcionarios de alto rango de Venezuela lo “alentaron” a plantear esta iniciativa que se da en momentos que Maduro intenta reescribir la Constitución venezolana.

"El atrevido intento de ignorar por completo la voluntad del pueblo no será tolerado. Los floridianos estamos con nuestros compatriotas americanos por la libertad y la democracia en Venezuela y en toda Latinoamérica”, remarcó el gobernador quien también dijo que espera trabajar durante la próxima sesión legislativa de la Florida para tomar más acciones contra “Maduro y su pandilla de matones”.