La familia de Carlos Eduardo Alférez Gómez, quien el 7 de abril falleció en "circunstancias extrañas" durante una excursión escolar, presentará en las próximas horas una denuncia formal para que se investiguen los verdaderos motivos de la muerte del joven. Esto, sin embargo, les ha valido una serie de amenazas e intimidación provenientes del director del centro Escolar República de Japón, donde estudiaba Carlos.

Carlos Eduardo era un joven estudiante de 8o. grado, miembro de la juventud de GANA y colaborador de la parroquia de su colonia. El joven, sin embargo, sufría "bullying" (acoso escolar) por parte de sus compañeros, una denuncia que nunca fue atendida por maestros ni autoridades de la escuela. 

El joven murió el 7 de abril durante una excursión escolar organizada por una maestra a un balneario de Cinquera, Cabañas; según la versión que conoció El Salvador Times luego de consultar varias fuentes, Carlos Eduardo estaba ebrio al momento que se ahogó, aunque quienes lo conocen aseguran que no tenía vicios y sospechas que fue obligado a ingerir bebidas alcohólicas.

La familia del joven, que se apresta a presentar una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR), denunció que ha sido víctima de diferentes acciones de parte de los que ellos señalan como implicados en el caso de la muerte de su pariente.

Una fuente que conoció el hecho, relató a El Salvador Times que el director de la institución, de nonmbre Roberto Aguilar, tuvo un incidente con una de las hermanas de Carlos. Según la versión de un testigo, el docente se habría bajado de un automóvil para "intimidar" a la muchacha; la joven ya no asiste a dicho centro de estudios luego del incidente.

Esta fuente relata que la hermana se encontraba en una calle del centro de Mejicanos, en las cercanías del una farmacia de la zona, cuando Roberto Aguilar se bajó de un automóvil; "se acercó a la joven y la agarró del hombro con fuerza, enojado, le reclamó algo mientras la jaloneaba", relató.

La fuente asegura que unas personas que se encontraban en la farmacia, que parecían ser conocidos de la joven, intervinieron en el hecho para evitar que pasara otra cosa. Cuando se acercaron, el director huyó del lugar.  

Este incidente preocupó a la familia, al grado que decidieron retirar a la joven de la institución por "temor a la represión que vive". Nadie de la familia se ha vuelto a acercar al centro escolar. Incluso fueron a la departamental de Educación de San Salvador para solicitar los papeles y trasladarla a otra institución.

Ahí se encontraron con un problema, debían esperar que Aguilar enviara los papeles. Pero, después de varios días, no lo ha hecho y dicen "tener miedo a que quiera hacernos algo".

Nadie responde en la escuela

Sus intentos por pedirle explicaciones a los responsables no han tenido éxito. Por temor ya no pueden acercarse a la escuela y la vez que se acercaron a la maestra, a la que acusan de ser la organizadora de la excursión y permitir el bullying contra Carlos Eduardo, les amenazó con "demandarlos por acoso". 

Una fuente cercana a la institución educativa comentó que, luego de que Carlos perdiera la vida, dos de los maestros que habían ido a la excursión se reunieron con el director y él les dijo que quien se refiriera al caso "le va a ir mal". La familia comenta que algunas maestras de la institución les dijeron sentirse "indignadas" con los dos maestros y el director por la actitud, pero públicamente no se quieren referir al tema.

Debido a los señalamientos, El Salvador Times se comunicó con Roberto Aguilar, quien respondió: "¿Para qué están averiguando?, eso le corresponde a Fiscalía".

Ante la negativa de la institución educativa y luego de varios días de meditar sobre el hecho, la familia decidió acudir a la Fiscalía General de la República (FGR) para que se investiguen los hechos. Primero se acercaron a las oficinas de la FGR del municipio de Mejicanos, lugar donde viven.

En Mejicanos les dijeron que tenían que ir a las oficinas de la FGR en Sensuntepeque, Cabañas, ya que en esa jurisdicción ocurrió el hecho, pero de ahí los mandaron a la regional de Suchitoto. Los familiares se quejaron que nadie les atiende y "todos se tiran la pelota".

A pesar de los problemas, la familia tiene previsto reunirse el día lunes con personal de la FGR para presentar la demanda formal por la muerte de Carlos Eduardo. 

"Una niña me agarró fuerte del cuello y ella no dijo nada"

Los problemas de la familia con la maestra a la que señalan de permitir que algunos compañeros le hicieran "bullyng" a Carlos y la misma que los amenazó con demandarlos por acoso si seguían preguntándole por el incidente, permitió que otra de las hermanas, fuera víctima de bromas por parte de sus compañeras.

En una ocasión, relata la joven, en el salón de clases una compañera la acorraló y la agarró del cuello con fuerza en el momento en que la maestra estaba en la puerta, la docente entró al aula como si nada, se sentó en su silla y "no le importó". "Cuando me defendí me sacó a mí y no le hizo nada a ella", recordó.

En otra ocasión, siempre en el salón de clases, alguien le abrió el bolsón y le quitó los cuadernos que usaba. Al ver que no se los regresaban acudió a la maestra y a ella "no le importó". 

"Ahí dejalos, solo están bromeando"

El incidente donde falleció Carlos no fue el primero de ese estilo para la institución, ni tampoco para la maestra. En el año 2015, se realizó un viaje al Polideportivo de Nejapa, en San Salvador. Dos alumnos que estaban en una de las piscinas del lugar comenzaron a bromear y uno de ellos le sumergió la cabeza al agua al otro y lo estaba ahogando. 

En aquella ocasión la maestra también señalada había asistido a la excursión. Una de las hermanas relata que ella, Carlos y otros compañeros fueron a decirle de lo que estaba pasando y la respuesta de ella fue: "Ahí dejalos, solo están bromeando". 

Ante la negativa de la docente, fue Carlos Eduardo el que decidió intervenir. El joven entró al agua y separó a los compañeros. Al ver la situación otros maestros que habían asistido decidieron castigar a los dos jóvenes y suspender el viaje.