• Diario Digital | viernes, 26 de abril de 2024
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Sucesos - En proceso abreviado

Esposo que amenazó con un machete a su esposa e hijo es condenado a 1 año de cárcel

Someter con machete en mano a su esposa e hijo en su propia casa por casi 24 horas fue el último tramo del calvario que un hombre hizo vivir a su familia luego de un ciclo de violencia de 14 años.

Esposo que amenazó con un machete a su esposa e hijo es condenado a 1 año de cárcel

Un ataque de celos fue detonante para que Samuel Q., de 50 años, discutiera con su compañera de vida Abigail –nombre cambiado- una tarde de enero de 2016, cuando el hombre reclamó a su mujer por el comportamiento con un “hermano de la iglesia”, de quien él creía que su esposa estaba enamorada.

Después de estar 27 años acompañados, el hombre tenía sometida a la mujer y ese día fue uno de los peores de toda su vida.

No era la primera vez que esas paredes presenciaran un episodio de violencia; durante muchas noches el hombre la sometió para obligarla a tener relaciones sexuales, tal y como lo presenciaron en muchas ocasiones los dos hijos de la pareja.

“Nunca te he castigado de verdad, pero ya vas a ver, hoy sí te voy a dar galán, vos crees que no me he dado cuenta”, le gritaba en repetidas ocasiones Samuel a su esposa mientras la golpeaba en la cara y en las costillas con un garrote.

La mujer no tenía más esperanza que su compañero de vida se cansara para poder escapar del dormitorio: "yo me hacía la dormida para que él me dejara, pero me despertaba de un garrotazo", declaró la mujer quien asegura que el maltrato duró toda aquella noche.

El hijo menor pensó que era otra nueva discusión; aseguró que escuchó algunos gritos, pero procuró dormirse, porque pensó que todo pasaría pronto; pero la mañana siguiente intentó hablar con su papá, quien aún estaba poseído por la furia.

El adolescente corrió la misma suerte que su madre y ambos estuvieron sentados en la sala durante horas, amenazados con un machete en la manos de aquel hombre.

La angustia llegó al máximo cuando el adolescente aprovechó un descuido y pidió auxilio a la Policía, pero fue descubierto por su papá, colgando el teléfono.

Una nueva tanda de golpes y amenazas sobrevinieron, aunque el atacante cayó en cuenta de que la Policía estaba en camino, por lo que decidió huir. 

Días después el atacante fue capturado y presentado ante los juzgados acusado de expresiones de violencia en contra de la mujer y amenazas agravadas. 

El furibundo atacante fue condenado a un año de cárcel y a pagar dos salarios mínimos, como resultado de un proceso abreviado al cual llegaron como acuerdo entre las partes.
 

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