De acuerdo a las autoridades el cuerpo de la joven, apareció tirado en una calle del suroeste de Houston y durante dos semanas nadie supo ni siquiera que se trataba de una salvadoreña, reportada como desaparecida en Jersey Village. La jovencita fue asesinada con arma de fuego, según confirmaron las autoridades .

Fue identificada como Génesis Lisbeth Cornejo Alvarado, de 15 años, también  de origen salvadoreño y  estuvo en una morgue sin ser identificada por dos semanas, hasta que publicaron una fotografía, que tomaron al rostro del cadáver y modificaron para que sus conocidos la pudieran ubicar.

Tiempo después la imagen fue asociada con la de una chica que había sido reportada como desaparecida en Jersey Village, un suburbio en el noroeste de Houston. Los investigadores contactaron a la madre de la víctima.

La madres es  una inmigrante salvadoreña y pidió no ser identificada, expresó  que había sido contactada por las autoridades este jueves y le pidieron que fuera a identificar a jovencita de una fotografía.

La madre acudió a la cita, pero nunca se imaginó que la foto que le mostrarían sería la de su hija sin vida. “Nunca me dijeron que estaba muerta”, dijo a Univisión.

El reporte de desaparición de la adolescente se interpuso el 19 de enero, pero desde entonces no había tenido noticias por parte de las autoridades. Según relató, tras una discusión con su hija, ella empacó su ropa en una bolsa, agarró su teléfono y se fue de su casa.

Génesis y su familia llevaban solo 5 meses viviendo en Houston y se acababan de mudar de vecindario. Habían llegado procedentes de Nueva York, donde vivieron durante 4 años.

Cuando la madre reportó que su hija se había ido de la casa, los datos de la menor con su fotografía fueron publicados en la página de internet de personas desaparecidas en Texas (Texas Missing Persons Clearinghouse Online Bulletin) y fue listada como ‘Runaway’.

Posterior a esto, las únicas noticias que la madre tuvo fue de parte de una amiga de ella, quien le contó que su hija estaba con un grupo de pandilleros, quienes al parecer la obligaban a hacer “cosas” que ella no quería.

“Yo lo que quiero que los refundan en la cárcel… pero que no se quede así porque mi hija no es un perro al que solo le dieron dos disparos y me la tiraron en la calle”, dijo la devastada madre.

Génesis vivió en El Salvador hasta la edad de 11 años y luego llegó a vivir a Estados Unidos en compañía de su mamá, quien se había separado de ella cuando era muy pequeña.

Hasta ahora los únicos detenidos como responsables de la muerte de Génesis son Diego Alexander Hernández-Rivera, de 18 años, y Miguel Ángel Álvarez-Flores, de 22, de origen salvadoreño y miembros de la pandilla MS-13. Ambos individuos fueron imputados con cargos de secuestro agravado y asesinato.  Según información consignada en registros del condado Harris, los detenidos tienen órdenes de requisición por parte de autoridades migratorias.